sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 28 ¿Hacemos las paces?

De repente alguien  tocó la puerta mi madre fue a abrir y...
-Hola, ¿está Luna?-dijo una voz masculina.
-Hola,si, si está. Luna, ven es para ti.
Óscar me ayudó a dirigirme a la puerta. Cuando lo vi, me quedé en estado de shock.¿Qué hacia en la puerta de mi casa? ¿A tanto llegaba para asustarme?¿No tenía suficiente con lo que había hecho ya? Millones de preguntas pasaron por mi cabeza.
-Bueno os dejo solos.-dijo mi madre.
Salí del estado de shock y hablé:
-Que quieres, que haces en mi casa y porque coño apareces con tono amistoso.
-Oye, para el carro chiquilla, tu y tu genio quedaros ahí quietos. Venía a hablar contigo.
-Venga, habla.
-A solas, si él.
-Yo de aquí no me voy.-se metió en la conversación.
-Vete a casa y cámbiate, yo hablo con él, si pasa algo ahí esta mi madre tranquilo.
-Vale, pero tu, como le hagas algo a mi novia, Tom  te las verás, y esta vez no estarán tus amigos para defenderte.
Me acerqué a él le di un beso y se fue.
-Que quieres.-le dije en tono borde.
-Nada, venía visitarte.-dijo con las manos en los bolsillos.
-Pues ya me has visto ahora largo, por tu culpa estoy así y te digo que no, e, que así yo no me quedo.
-¿Como sabes que fue, por mi culpa?
-Porque no existe persona mas rastrera e idiota para decirle a alguien que atropelle a alguien. Y después se acerque y se ría.
Soltó una carcajada.
-Eres una inocente, ¿no te acuerdas que te dije no salgas sola fuera de casa?
-Si, me acuerdo, pero tenlo en mente. No hago caso a los idiotas como tú.
-Bueno pues nada, si soy un idiota dejaré de molestarte.
-Vale, gracias, aun que lo dudo que dejes de hacerlo.
-No si enserio, que voy a dejar de molestarte, ya veo que no serás como Tamara, no caerás.
-Claro que no, yo se a quien quiero y lo que quiero,no soy como ella.
-Bueno, pero al menos,¿hacemos las paces?
-Mírame, ¿tú crees que las haría después de esto?
-No se puede...
-Pues puede que creas mal... mírame, mira lo que me has hecho, mira como me has dejado, mira lo que has logrado porque pasara de ti en la playa porque me hablaste como un chulo de mierda. Mírame bien, ¿te arrepientes?
-Si.-tras decir esto agachó la mirada.
-Pues haces bien, ahora no puedes volver atrás y yo no se si te perdonaré... Todo a su tiempo.
-Vale, pues nada, era para decirte eso... me voy que e quedado con unos amigos.
-Vale, adiós.
Tras decir esto Tom se fue. Me dirigí cojeando al salón y llamé a mi madre:
-Mamá, ¿me ayudas a subir las escaleras por favor?
-Si, claro, ya voy.-dejo de fregar los platos porque eran pocos para no poner el lavavajillas y me ayudó a subir.
-Tengo que ducharme ...
-Vale, prepara la ropa anda.
-Gracias.
Cogí la ropa interior, unos short desgastados vaqueros, unas convers all star fuccias y una camiseta de manga caida blanca lisa.
-Ya está mamá ven, vamos que no se a que hora vendrá Óscar.
-Voy.
Nos pusimos a hablar y me dijo que si me la quitaban la escayola que dejara allí la silla de ruedas y si podían que me prestaran unas muletas. Porque comprarlas para tenerlas guardadas decía que no las compraba.
Salí de la ducha y mi madre se fue del baño, me vestí y salí al poco rato de ella.
Caminé hasta mi cuarto como pude y cogí el peine que estaba encima del tocador.
Al acabar de peinarme sonó el timbre.
-Lista a tiempo.-pensé.
Mi madre subió y me avisó de que estaba Óscar ya abajo.
Me ayudó a bajar y estaba tan guapo como siempre... y con una sonrisa perfecta. Trajo la silla y me senté.
-Hasta luego mamá.
-Adiós, y gastad cuidado.-sonreí y ella me la correspondió.
Cerramos y salimos.
-¿Qué quería Tom?
-Que... hiciera las paces con él.
-Y¿qué vas a hacer?
-No lo se le e dicho que me lo pensaría y ya le diría. Le e dicho que piense lo que me a hecho, todo esto del accidente.
-Bien que has hecho, es imposible que ahora venga con esas.
-Pero parecía dolido. Pero si tu te llevas mal con él yo igual. No puedo llevarme bien con alguien que te a hecho daño.
Sonrió,seguimos nuestro camino y al fin llegamos al hospital preguntamos por el doctor que me atendió cuando estuve ingresada.
-Hola, ¿el doctor Javier Gómez?
-Si, está en la planta de arriba en la habitación 295.
-Gracias.
Usamos el ascensor como es normal para subir.
Buscamos la habitación y entramos.
-Hola.-diciendo esto estaba aporreando la puerta.
-Hola, adelante.-dijo con una sonrisa en la cara.
-Venía a ver si me pueden quitar la escayola ya. Me dijeron una semana... y aquí estoy. Es que no puedo hacer nada con la mano escayolada.
-Pues haber.
Cogió unas tijeras para cortar la escayola. Le costó un poco pero la pudo quitar. La sacó y tenía el brazo arrugado, y blanco.
-Gracias.-suspiré.
-Mueve la mano un poco, y si te duele, debes de saber que aun no está curado,pero también puede ser por no haber movido nada los dedos, tienes la mano hinchada, pero ya no te la escayolamos mas, no parece seguir rota.
-Vale.-sonreí y me levanté de la silla de ruedas.-Es suya, ahora me puede dejar muletas.-dije con una sonrisa pícara.
Rió.-Si, claro, pero igual que la silla traedlas cuando ya te quitemos la del pie.
-Claro.
Me las dio y salí de la habitación junto con Óscar.
-Que alegría.¿Vamos a la heladería?
-Vamos.
Salimos del hospital y nos dirigimos a la heladería estaba tres calles mas lejos del hospital.
Había escaleras para subir pocas, pero había.
Entramos y pedimos yo pedí un...

martes, 31 de julio de 2012

Capítulo 27 Promesa.

Se veía una sombra de estatura medía, aun que como había poca luz no se veía apenas, abrió la puerta de par en par y una voz soñolienta dijo:
-Porque hacéis tanto ruido, ¿podéis bajar el tono de voz?
-Dios, que susto, vale, lo bajaremos, lo sentimos.-dije aliviada.
-Gracias.-salió y cerró la puerta.
-Vale, no podemos reírnos a las...-miró el reloj.-seis y cuarto de la mañana.
-Ya... lo hemos descubierto tarde.-dije chistosa.-Bueno, que hacemos, tengo sueño, pero mi cuerpo no se va a dormir ya.
-Que cuerpo mas raro tienes.
-Y yo que hago, ¿tu vas a dormir?
-Supongo, tengo sueño y mi cuerpo si se dormirá.
-Vale, pero antes....
Miré hacia abajo (no mal penséis) levanté mi brazo y lo puse hacia arriba, abrí la mano. Él, me entendió, no se si vosotros también, exactamente, me dio la mano.
-Venga, ahora prométeme.
-Que te tengo que prometer mi vida.
-Prométeme, que siempre estaremos juntos, pase lo que pase, que nos querremos como el primer día en el que empezamos a salir, que no me dejarás ni me engañarás, estaremos siempre juntos, ¿prometido?
-Pides mucho e, pero sí, prometido. Hoy 30 de Julio de 2012 se sella esto, después escribimos un libro.
-Dios, dentro de 10 días hacemos 1 mes.¿Te lo puedes creer?
-Ya ves, como pasa el tiempo. Te se olvidó prometer algo.
-¿El qué?
-Prometer que no nos pelearemos mas veces, que no seremos celosos uno del otro y... creo que ya.

-Vale, prometido.-sonreí.
-¿Qué vamos a hacer ahora?-dijo cerrando los ojos.
-No se, ¿que quieres hacer?
-Dormir abrazado a ti,
Sonreí, se me escapó una carcajada.
-¿Qué pasa?
-Que has dormido toda la noche abrazado amí.
-Ahh, que es por eso, bueno, eso da igual por un ratito más...
-Anda hijo, que tienes tus cosas, vamos a bajar a desayunar que tengo hambre.
-¿Y si está tu madre?¿Me dirá algo por haber dormido aquí?
-No, no creo, no hemos hecho nada,  a no ser que te odie por lo que me hiciste.
-Gracias por tu apoyo mi vida.
-Jajaja, tonto, que sabes que no te va a pasar nada, que a mi madre estas cosas se le olvidan pronto.-Sonreí y le besé.-Venga ahora vamos a bajo, ayúdame.
Me ayudó a levantarme y me dejó que me sujetara de tu cintura  el hizo lo mismo conmigo para que no me callera. Fuimos hablando de camino a las escaleras. Llegamos a bajo y fuimos a la cocina, me senté en una silla y le miré.
-Venga guapo, hazme de desayunar.
-Claro que sí. También si quieres te llevo en brazos al hospital, ¿Quieres?-dijo en tono irónico.
-Gracias por tu ayuda.- le dije sacándole la lengua.
Me levanté como pude y me dirigí a la nevera. Saqué el cartón de leche y pan bimbo.
-Coge la tostadora, está ahí.-le dije señalándole a un armario que estaba al lado de donde los platos.
La sacó y me la dio. La enchufé y metí dos revanadas del pan bimbo.
Fuí un poco hacia al lado y saqué un vaso.
-¿Tú quieres?
-Si por favor.
-Que bien está que te lo hagan todo cielo.
Sonrió.
-Tonto.
-Lo sé, pero aun así te quiero.-me cogió de la cintura y me dio un beso en la mejilla.
-Eres mi chico preferido, ¿lo sabias?
-Algo había oido por ahí.
Saltaron las tostadas, las saqué y las puse en dos platos pequeños.
-¿Quieres la leche con colacao o sin colacao?
-Con colacao, pero fría.
-Vale, échale el que quieras al tuyo.
Cogió una cucharilla que tenía el colacao dentro y le echó unas dos cucharas.
-¿Qué quieres para la tostada?
-Mermelada.
La saqué de la nevera junto a una bandejita que tenía jamón. Que rico estaba el jamón con una tostada con aceite, se me hace la boca agua.
Cogí la botellita de cristal de aceite y le eché a la tostada.
Puse la bandejita de jamón en la mesa y me eché colacao en mi vaso de leche. No le eché mucho, no era mi fuerte el colacao una cucharadita y no entera y me vastaba.
-Cuidado, no cojas jamón.-le miré de reojo.-Es mio, quita la mano de la bandejita.
-Vale, vale pero no me pegues.
-Eso, eso.-me senté en la silla y saque una tira de jamón y la coloqué en el pan.-¡Ai que rico!-si, exactamente, se me escapó.
-Te gusta el jamón eh.-dijo riéndose y en tono chistoso.
-Sí, me gusta ¿Te molesta?
-No, no tranquila no me molesta.
Miré el reloj que había colgado al lado de la nevera. Eran las 7 y media ya. Que rapido pasa el tiempo madre mía...
Desayunamos callados,  la verdad no digimos nada,¿ lo que se dice nada?, pues eso.
Acabamos de desayunar, quitamos las cosas del medio, las guardamos, pusimos los platos y los vasos en el fregadero y  de repente mi madre entró por la puerta.
-Dios, mamá que susto.
-Buenos días.
-Buenos días.-dijo en tono cariñoso.
-¿Qué haces tu aqui a estas horas? ¿No tendrías que estar en tu casa?-dijo mi madre mirando a Óscar.
Nos quedamos en un aprieto, ¿qué le deciamos ahora?
-Pues... mmm... e dormido aquí.
-¿Dónde?
-Con ella.
-¿Habéis dormido juntos?
-Si, mamá, pero no hemos hecho nada, se quedó para hacerme compañia no había nadie y le llamé y vino, no le culpes a él, la culpa la tuve yo.

-Yo no creo que hayais hecho nada, pero me extraña que esté aquí.
Dios, que susto... creí que la iba a tomar conmigo o con él.
-Fue por eso... porque ya me da miedo quedarme sola en casa de noche por lo del accidente y todo... y no se como vosotros estavais en la piscina, y papá estaba con los de la empresa le llamé pero nos quedamos dormidos.
-Vale, pues nada. Podiais haberme hecho amí también el desayuno.-dijo en tono chistoso.
Sacó las cosas  para desayunar ella. Nosotros nos fuimos al salón.
-Luna, me voy a casa a cambiarme, ¿vale? a las 10 o así vengo para ir al hospital y que te quiten la escayola.
-Vale, gracias por haberte quedado de verdad...
-No las des, además  no creo que mi madre me diga algo, ya está acostumbrada a que no duerma en casa, claro antes de salir contigo dormía poco en mi casa.
-Que harias...
-Lo que te imaginas, ¿qué te vas a esperar de un chico como yo, y con 18 años?
-Pues yo lo interpreto muy muy muy mal.
-Pues bien que haces, porque eso que interpretas es lo que hacia.
-Tu ahí iendo de tía en tía y yo aquí siendo aún virgen.-dije bajando el tono de voz.
-Sabes que cuando quieras, que yo no me negaría, que estas buenísima chica.-dijo y me guiñó el ojo.
-Claro, claro, estoy buenísima, porque tu lo digas, se que tengo mi cuerpo, pero a tanto no llego.
-Lo que tu creas.
De repente alguien tocó a la puerta mi madre fue a abrir y...
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Aquí está el capítulo 27 :D tarde menos en subirlo espero que os guste mucho y que comentéis si podéis o me lo digáis por tuenti o algo :)
Pues nada era deciros eso, 1 beso a todos<3 os amo. :D

jueves, 26 de julio de 2012

Capítulo 26 Noche con él

-Luna, que ya está e llegado un poco tarde, ¿y qué?, ni que me fuese muerto o algo....-dijo con tono gracioso.
-¿Y qué?, te parecerá bonito, hacer lo que me estas haciendo....-dije con tono preocupante.
-No te estoy haciendo nada.- se apoyó en el marco de la puerta y bajó la mirada.
-Mírame, mírame y dime lo que ves, me tenías preocupada, y no sabría que pensar,que ahora mismo en estos instantes.- se lo dije, lo solté pero mis lágrimas empezaron a undir mis ojos.
Levantó la cabeza y me dijo:
-Pero bueno, ¿yo que quieres que haga? estaba con mis amigos no les iba a decir me voy que mi novia me mata si no llego, ni que estuviéramos casados, que tu lo sabes y yo también me preocuparía por ti pero no me enfadaría no sería capaz...
-Ya lo se que no estamos casados, ni falta que hace pero, ¿no ves como estamos?, llevamos casi un mes saliendo y ya nos hemos peleado dos veces cuantas más... cuantas mas habrá ¿por qué no podemos tener una bonita historia, que se la contemos a nuestros hijos y ese royo que desea cualquier chica, para los chicos es más fácil sufrís menos nosotras sufrimos demasiado y creo que vosotros no tanto os lo tomáis bien y todo.- rompí a llorar no podía seguir aguantando.
-Si veo como estamos pero yo quiero poder vivir esa historia bonita junto a ti  nunca e querido a nadie como te quiero a ti nunca e sufrido tanto como estoy sufriendo contigo nunca e derramado una lágrima por alguien y contigo la e derramado, ya no sabía lo que se sentía  al llorar por alguien quiero vivir contigo hasta el final, me da igual la de peleas que tengamos pero quiero vivir contigo, sonará todo lo cursi que tu quieras pensar pero es la verdad....-se puso frente mía, no pude evitarlo, le abracé y no lo solté.
-Te creeré, pero  por favor no me hagas esto más veces... que me duele y lo sabes...-le dije suspiré y seguí-¿prometido?
-Prometido.-sonrió y me besó.
-Te quiero.-le susurré.
Subimos arriba, estaba cansada pero aún así le ofrecí ver una película. Nos tumbamos en la cama y puse en el reproductor Tres metros sobre el cielo.
-Nunca me cansaré de ver esta película.-le dije sonriendo.
-¿Como os gusta esta película tanto a las tías?-dijo resoplando.
-Pues porque es muy bonita, es que los tíos no sois tan románticos como H.-le dije con voz burlona.
-Claro, claro lo que tu digas, es que no conoces ese lado de los tíos cariño.- dijo y me miró.
-Bueno calla y deja que veamos la película, y después me dices si te gusta.
Fue la última palabra, me estaba quedando dormida, me puse de lado y cerré los ojos. Óscar no tardó en suspender el portátil y dormir allí a mi lado, me rodeó con su brazo por la cintura. Estaba dormida, pero si, sonreí, me gustaba estar así con él aun que las peleas duelan pero al fin y al cabo todo se arregló.
Me desperté, me eché el pelo hacia atrás con cuidado para no despertarlo y miré el móvil eran las cinco de la mañana, ahora no tenía sueño, mi cuerpo estaría orgulloso de no querer dormir.
¿Nos habría visto mi madre?  es raro, ya es la segunda vez que se queda a dormir aquí, cogí el móvil y me puse mirando al techo, lo conecté a internet y miré mi tuenti, no tenía mucho pero bueno, tenía
2 invitaciones a eventos.
1 petición de amistad.
1 invitación a páginas.
¿Otra petición de amistad? pero que pesada que es la gente.
Eventos los dos que no, odio los eventos ya son todos muy pesados.
La página era de las frases estas que sueles poner de estado decía: Perdonar y olvidar? ni soi dios ni tengo alzheimer. La acepté tiene razón.
La petición de amistad era de Tom, ¿otra vez? que pesado...
Tenía un mensaje diferente.
Ai Luna Luna Luna, no me ignores que tu&yo sabemos que as visto mi otra peticion y me as ignorado, que no te lo digo 2 veces, vale? tu aceptame y ya ablaremos que tengo una cosa pendiente contigo guapa. ;)
-Óscar, Óscar, despierta por favor despierta.
-Que quieres, es super temprano, ¿que haces despierta a estas horas?
-Mira.-se lo enseñé y lo leyó.
-¿Te la mandó antes?
-Si...
-¿Y que decía?
-Bueno, no era petición era privado... mira, lo guardé por si se borraba o algo, mira.
Se lo puse y lo leyó para si.
“Valla, valla, eres valiente como para salir sola a la calle, ibas muy guapa hace una semana o así, jajaja como te va con tu accidente, vas a volver a rechazarme hija de puta? ya te vale cuidado con lo que haces con tipo de gente como yo, la proxima vez  sal con alguien, que te puede volver a pasar lo que te a pasado ;)”
-Este niño, es un acosador o algo así, ¿no?, mira déjalo pasar, si ocurre algo de nuevo ya pensaremos algo, ahora duerme por favor que yo al menos, tengo sueño.
-Pero serás, a ti no te han atropellado, ami si,  y como que no me a hecho gracia... buenas noches .-me di la vuelta dándole la espalda.
-No te habrás enfadado, ¿no?
-No.-le dije un no muy sólido ¿se a notado tanto que mas o menos si estoy enfadada con él?
-¿Segura?, no lo parece...
-Que no, que no estoy enfadada, ¿quieres dormir o no?
-Yo si pero  no quiero que este enfada conmigo...
Me di la vuelta me incorpore y me senté encima suya con la pierna que tenía mal poniéndola  como pudiese para estar cómoda.
-Yo no estoy enfadada contigo, ¿te queda claro?
-Si, me queda claro.
Me iba a quitar de encima suyo pero me dijo:
-No, quédate, me gusta verte la cara mas que la espalda.
-Pero entenderás que como nos vea mi madre va a pensar mal cariño.-le acaricié la mejilla.
-Que piense lo que quiera, ya eres mayorcita para hacer lo que quieras, ¿no crees?
-Pero sigo viviendo bajo su techo, no pienso dejar que mi madre crea que acabo de perder la virginidad.
Mierda, se me escapó ahora que va a pensar dios...  que vergüenza.
-¿Eres virgen?
-S-si, lo soy tengo 17 años y soy virgen, ¿que pasa algún problema?
-No,  ninguno, pero no creí que fueras virgen.
-Pues ya lo sabes, si que lo soy ...
-No te quedarás mosca conmigo porque sepa que eres virgen,¿no?
-No, pero es que se que tu no lo eres, y ami ahora me da vergüenza, mirarte a la cara.-agaché la cabeza y cerré los ojos.
-Ei, que yo sea o no sea virgen, no te tiene porque dar vergüenza, todos lo hemos sido alguna vez ¿sabes?
-Ya, pero tu ya no lo eres y yo si, ami el corte me da porque además me da miedo de que me duela.-baje el tono de voz en esa última  palabra.
-Depende de como lo hagas, y te lo hagan cuando yo lo hice la primera vez, no le dolió a la chica. Vale no tendría que haberte dicho eso.
-Si, mejor, no tenía que haberme enterado, solo digo que si algún día la pierdo contigo... solo que no quiero que me hagas daño, hay chicos que son unos bestias haciéndolo y no le importa lo que sufra la chica. Y no quiero sufrir yo así.
-Tranquila, que si algún día la pierdes conmigo, no te haré daño, tranquila.-sonrió y me besó.
-Bueno chico, hablamos de esto otro día, ¿vale? ahora vamos a dormir.
-Vale, pero que sea de verdad, no de coña.
Sonreí  y me quité de encima suya.
Se incorporó se sentó en el borde de la cama.
-¿Qué haces?
-Nada, que tengo calor, ¿me puedo quitar la camiseta?
-Ah, vale, claro como en tu casa.
Se la quitó, era tan perfecto, tanto por delante como por detrás. ¿Sería suerte, o cosa del destino que estuviera yo con él? Se que suena cursi pero las cosas como son.
Antes de dormir otra vez, le abracé  y le besé, ¿como ese beso intento la primera vez? ¿os acordáis de él? pues como ese. Sonreí y cerré los ojos.
Eran las seis de la mañana, no me dormí, era imposible, después de que el se enterara de... de eso.
Suspiré.
-No puedo dormir.-le susurré.
-Yo tampoco, ya no me duermo.
-¿Y que hacemos?
-No se.
Me di la vuelta y lo miré, era tan guapo, esos ojos azules, le brillaban mas de lo normal, tenía una bonita sonrisa.
-¿Qué pasa?
-Nada, que el chico macizorro del barrio y mas cariñoso está aquí conmigo, y ahora soy la niña mas feliz del mundo.
-Eres una exagerada, tampoco tanto.
-Chaval,  no me vaciles.-le dije poniendo los labios como el pico de  los patos.
Los dos reímos, demasiado alto. Y como no alguien estaba abriendo la puerta...
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Hola :D
lo siento se que e tardado dos semanas en subirlo.. pero ya está :D espero que os guste mucho, empezaré a escribir el siguiente hoy si puedo :D un beso a todos <3

sábado, 14 de julio de 2012

Capítulo 25 amenaza...

-Luna, lo ignorarás, ¿no?-me dijo preocupado.
-Sí, no quiero tenerle para que me busque algún otro accidente, y paso....-me devolvió el móvil y le di a ignorar.
-Pues mejor, la verdad es que es un gilipollas, la verdad, no existirá otra persona a la que molestar.-me dijo sentándose bien.
-Bueno, el caso es que ya no creo que me haga algo más, antes supongo que le daremos su merecido.-le dije guiñándole el ojo derecho.
-Si anda si, bueno ¿que hacemos? que llevar dos días  sin hacer nada.-dije levantando el todo de voz en nada.-Estando aquí encerrada, dentro de mi cuarto, llorando...
-Me vas a hacer sentirme mal... se que fue por mi culpa pero.-le corté le dí un beso, quería que se callara estaba super mal desde que ocurrió lo que ocurrió.
Me separé de él y se quedó con los ojos cerrados.
-Calla, que dejes de rayarte por eso, que ya pasó que cada vez que me peleé con algún chico, al que ame como tú, volveré a estar llorando en mi cuarto dos o tres días seguidos, ¿vale?-le dije sonriendo.
-Vale, solo porque eres tú, ¿vale?-dijo correspondiéndome a la sonrisa.
-Vale, bueno vamos arriba que tengo que ordenar el cuarto , y así hacemos algo, que tiene que estar... y como estoy no puedo sola.-le dije con sonrisa de niña chica y encogiéndome de hombros.
-Vamos.-dijo ayudándome a levantarme del sofá.
Fuimos caminando hasta el empezar de las escaleras.
-Venga, ahora, ayúdame a subir, que yo no puedo subir sola.-dije cogiéndole de la cintura y dando un saltito para poder subirlas con su ayuda.
-Venga, que no son muchos escalones.-dijo mientras subíamos.
-Claro que no son tantos, como tu no tienes la pierna y el brazo roto pues...-dije quejándome.
-Ya, pero en el fondo piensas que no son tantos.-dijo mirándome y guiñándome el ojo.
Al fin llegamos al último escalón y suspiré, fuimos recto hasta mi cuarto. Me separé de él y fui hacia el balcón, subí la persiana y abrí las puertas, hacia brisa, las cortinas se movían junto a la brisa.
-Luna, no está tan desordenado.-dijo con tono parecido a irónico.
-Ja-ja, si está desordenado, tengo el escritorio yo no se como con papeles del instituto y llevo aquí cerca de un mes y no ha habido clase, dime tu como están ahí, y hay polvo, no se aun que sea limpiar un poco, ¿no?-dije sentándome en la cama.
-Pero , haber, ¿no sería mejor esperar a que te quiten las escayolas?-dijo sentándose a mi lado.
-Pero... para que me quiten las dos faltan dos semanas, que la de la mano me la quitarán mañana, pero la se la pierna....- le respondí agachando la cabeza.
-Pues, mañana o pasado, cuando ya no la tengas, pero ahora, que no puedes usar nada más que una mano, como que no, es mi opinión.-dijo apartándome el pelo de la cara.
Le di un pequeño beso y me tumbé en la cama, con los brazos hacia atrás, y mirando el techo. Se tumbó junto a mí, claramente, tuve que apartar el brazo, se quedó igual que yo, pero con los brazos pegados al cuerpo. Le susurré al oído un simple te quiero, y le pegué un bocado en la oreja.
-Pero ¿qué te he hecho yo para que me pegues bocados?-dijo gruñendo.
-Jajajaja nada, pero me gusta morderte.-dije poniendo ojos de cachorrito.
-Si , si, por cierto, yo también te quiero.-dijo sonriendo y dándome un beso en la mejilla.
-Bueno, entonces, ¿qué hacemos ahora?-dije preguntando curiosa.
-No se, lo que quieras.-dijo mirándome.
-Mmmm, vamos a...-me quedé callada riéndome por dentro, conociéndole seguro que había malpensado.
-A...¿a qué?-dijo con los ojos como platos.
-Jajaja que mal pensado eres cariño.-dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Yo no soy mal pensado, tu eres la que lo ha dicho para malinterpretarlo.-dijo girando la cara hacia el lado contrario.
-Es que te conozco de una forma que se que lo malinterpretaras todo jajaja.-me empecé a reir a más no poder era imposible ahora mismo parar de reirme a carcajadas. Llegó un monto en el que me calló, me calló con un beso. Un beso dulce e infinito, no quería que acabase, pero algo nos interrumpió.
-Toc, toc.-se escuchó la puerta.-Luna, ¿estás ahí?
-Sí, estoy aquí, ¿que quieres, pesado?-le dije incorporándome.
-Vamos a ir mamá y yo al mercadona, ¿necesitas algo?-dijo mirándonos.
-Dile que quiero pringles y gominolas.-dije haciendo un gesto para que se fuera.-A espera dile que me compre champú, que se me está acabando.-le dije de fin con carita de niña chica.
-Vale, se lo diré simpática, hasta luego Óscar.-dijo despidiendose.
-Adiós Mario.-dijo sonriendo.
Cerró la puerta y me volví a tumbar.
-¿Eres tan simpático siempre?-dije incorporándome  y mirándole.
-Sí, suelo serlo, ¿por?-dijo con cara de extrañada.
-No, por nada, por nada.-me tumbé de nuevo.
Hubo un silencio extraño pero, se rompió.
-¿Qué estamos haciendo aquí, tumbados, aburridos?-preguntó curioso.
-No lo sé, yo no me puedo mover mucho y lo sabes.-dije cerrando los ojos y soltando un suspiro.
-Vamos a algún lado, aun que vallas en la silla, pero aquí no podemos estar encerrados.-dijo incorporándose y poniéndose de pie.
-Me tengo que cambiar, estoy en pijama, y yo sola no puedo.-dije  mirándole.
-Venga, yo te ayudo.-dijo extendiendo su mano.
-Já,¿estas de coña, no?-dije rechazándola.
-No, es de verdad, venga y cámbiate o te quedas aquí sola.-dijo con voz amenazante.
-Pues me quedo aqui, no voy a cambiarme yo sola, y menos, dejar que tu me manosees para que me pueda cambiar de ropa.-dije dándome la vuelta y aplastado la cara con el colchón de la cama.
-Pues me voy, después nos vemos guapa.-se acercó a mí, le miré, y me dio un beso.
-Vale, hasta luego, sabrás que estoy aquí.-dije sonriendo.
-Vale.- fue lo último que dijo cerró la puerta y se fue.
Cogí el móvil y me conecté, estaba aburrida.
1 mensaje privado de desconocidos. Le dí para verlo, era de Tom decía:
“Valla, valla, eres valiente como para salir sola a la calle, ibas muy guapa hace una semana o así, jajaja como te va con tu accidente, vas a volver a rechazarme hija de puta? ya te vale cuidado con lo que haces con tipo de gente como yo, la proxima vez  sal con alguien, que te puede volver a pasar lo que te a pasado ;)”
¿Esto era una amenaza?, dios madre mía que e hecho yo.
Lo copié y lo guardé por si se borraba el mensaje o algo.
Y ahora yo que hacia, si ya no poder salir a la calle una persona tranquila. Que asco de sociedad.
Miré el reloj eran las, las 7 de la tarde.
Hacía un calor infernal, necesitaba algo.
-¡Valla mierda!-Grité lo más alto que pude.
Esperaré a que lleguen mi madre y mi hermano así al menos alguien me hablará.
Miré el chat, estaban las chicas, me puse a hablar con todas, pero más con Ilenia llevaba siglos sin hablar con ella
Ilenia: Holaaa, chiiquii cuanto tiempo!(L
Yo: Cariiiñoooo, puees sii mucho tiempo :S (L
Y así hasta que llegaron mi hermano y mi madre, es para no tener que contaros toda la conversación, fue larga, la verdad, nos contamos todo lo que había pasado en este casi mes. Faltaba poco para el mes de que me mudara aquí, y para hacer 1 mes con él. Lo amaba.
-¡Mamá!-grité desde mi cuarto.
-¿Qué quieres Luna?-dijo mientras cerraba la puerta.
-Ven y ayudame a bajar, que yo no puedo bajar sola.-le dije sentándome en el borde de la cama.
-Vale, ya voy.- fue lo último que dijo.
Me intenté levantar, pero fue en vano, un poco mas y me siento de culo en el suelo.
-Ya estoy aquí, perdón por haber tardado, hemos estado guardando las cosas, toma lo que pediste.-dijo dándome un bolsa la cogí y miré dentro de ella las pringles, las gominolas, el champú si estaban las dos cosas. La solté encima de la cama y le rodeé el cuello con el brazo que tenía bien. Ella me  rodeó la  cintura y salimos de mi cuarto. Bajamos las escaleras y me senté en el sofá.
-Luna, nosotros nos vamos, que tu hermano ha conocido a un vecino de aquí cerca y le a invitado a la piscina.-dijo mi madre cogiendo el bolso.-¿Te quieres venir?
-No mamá, no tengo ganas lo siento, aquí estaré.-dije sonriendo.
-Venga, hasta luego.-dijo y cerró la puerta.
Cogí el móvil que lo tenía en el bolsillo y llamé a Óscar.
-Dime guapa.
-¿Te puedes venir para mi casa? Por favor, estoy aburrida y no se que hacer.
-Pues, dentro de un cuarto de hora o así me paso, ¿vale?
-Vale, pero no tardes mucho mas de un cuarto de hora.
-Vale, lo intentaré. Hasta luego, te quiero.
-Hasta luego, te quiero.
Colgó. Miré el reloj, eran las ocho menos cuarto. Me iba a morir del aburrimiento, necesitaba algo para no estar así.
Me tumbé en el sofá y miré el techo fui cerrando los ojos y me quedé dormida. Cuando me desperté y miré el reloj, eran las 10 y no había nadie, no habían llegado ni mis padres ni mi hermano, ni Óscar...
-Menos mal, que tardaba un cuarto de hora, me dije para mi misma.
Me levanté poco a poco para poder ir a la cocina para comer algo, tenía un hambre demasiado grande, cogí lo primero que vi, ya que no podía cortar nada con la escayola puesta.
Al momento, sonó el timbre, fui a abrir, era Óscar, le cerré la puerta en la cara.
-Au.- sonó un quejido de detrás de la puerta
-No te quejes que no te e dado.-dije burlándome de él.
-Si me has dado, y no poco, Luna abre por favor.
Abrí la puerta, si le había dado, le había dado y le había hecho daño, esa típica sensación que te da cuando te pegan un golpe como si te sangrara, pero no te sangra.
-Me has hecho daño.-dijo con la mano en  la nariz.
-Pues aguántate, ya estamos en paz.-dije intentando cruzar los brazos, intento nulo.
-¿Por qué?-dijo levantando una ceja.
-Si, ahora hazte el inocente, te llamé a las ocho menos cuarto, me dijiste que en un cuarto de hora o así venias han pasado dos horas, Óscar, dos horas.-dije alzando el tono de voz en el dos horas final.
-Ah, venga, ¿por eso?-dijo sonriendo.
-Sí, por eso haberme dicho, “No puedo ir cuando pueda voy, ¿vale?” pero tu no, ala ahí en un cuarto de hora estoy en tu casa.-dije mirándole a los ojos.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
¡Hola chic@s!
Perdón por tardar mas de media vida en subir un capítulo, es que entre el otro blog (http://onedirectioneralways.blogspot.com.es) también que en el verano salgo más por lo de la piscina y esas cosas suelo escribir poco :S espero que os guste el capítulo y pues nada que lo siento de verdad :S
Os Quiero Sois mi alegría :)

viernes, 22 de junio de 2012

Capítulo 24 ¿Por qué?

-Entonces...¿esto significa que me perdonas?-dijo encojiendose de hombros y poniendo una sonrisa adorable.
-No lo sé, aún estoy enfadada contigo, eso me  a dolido ¿sabes? lo que me has hecho no lo olvidaré...¿eso lo sabrás no?-dije apoyándome en su hombro, ya me había cansado de no apoyarme en nada.
-Si... lo se pero Luna tu sabes, que lo hice sin querer, no lo pensé, y lo lamento enserio...-dijo bajando el tono de voz.
-Ya, pero vamos a ver, es que jode y además duele, y mucho...-le dije agachando la cabeza.
-Lo siento de verdad, ¿cuantas veces tengo que decirte perdón?-dijo con los ojos entristecidos.
-Ninguna más, ya esta no necesito más perdones ni nada, que son errores de la vida, pero todo se supera, ¿vale?-le dije sonriendo.- Deja de preocuparte ya, que estamos en verano, en cuanto me recupere vamos a hacer lo que teníamos que haber hecho antes de que me pasara esto.- le dije señalándole mi pierna y mi brazo escayolados.
-Ya, hemos sufridos los dos, aun que tu más que yo... no me esperaba esto de Tom, de verdad, antes era lo contrario de lo que es ahora, se a vuelto de lo peor que existe.-dijo agachando la cabeza hacia un lado.-total son errores de la vida, aunque fuese mi mejor amigo pero ya fue mejor que dejaramos de serlo.
-Anda tonto, no digas eso, sabes que los mejores momentos se pasan con los mejores amigos.-le dije guiñándole un ojo.
-Nah.-dijo haciendo un gesto con la mano hacia atrás.-bueno vale, algunos pero no muchos.
-Ves, tengo razón y lo sabes no me lo niegues.-le dije soltando una carcajada.
-Vale, pero deja de acusarme.-dijo riéndose.
-Yo no te acuso de nada...-le dije hablando con la boca entreabierta.
-Bueno, se que no debería sacar el tema otra vez, pero entonces... ¿volvemos ha salir?-dijo encogiéndose de hombros y con una sonrisa de oreja a oreja.
-Vale, pero... no hay más oportunidades de nada, ¿vale? que ya me has hecho daño una vez, que si que aún te quiero, pero más daño, no me vas a volver ha hacer, ¿te queda claro?-le dije con voz amenazante.
-Si me queda claro, ¿Cuándo te quitan la escayola de la mano?-dijo levantando las cejas.
-Pues  llevo con ella desde el miércoles pasado y hoy es lunes, asi que mañana voy a ver si me la pueden quitar  ya, que estoy arta de esto, y de la calor no sabes que molestia, tengo que tener el brazo como una pasa.-le dije riéndome.
-Te acompaño yo en vez de tu madre al hospital, y te ayudo y tal.-me dijo mirándome a los ojos.
-Vale, entramos y se lo decimos anda, que estoy cansada de estar de pie.-dije quejándome un poco.
-Vale, una pregunta ¿tu madre querrá matarme?..., por haberte hecho daño y eso.-dijo preocupado.
-No creo, pero gasta cuidado, que te tendrá rencor.-le dije con tono chistoso.
-Ja-ja que graciosilla.-dijo sonriendo.
-Es la verdad, que quieres que te diga jajajaja.-dije abriendo la puerta.
-Anda, anda espero que no...-entramos y se lo dijimos a  mi madre, ella aceptó, con pocas ganas cmo me lo esperaba, pero nada ya se volverá a adaptar.
Eran las cinco de la tarde y Óscar ya se había ido, había quedado con sus amigos.
Cogí el móvil y me conecté, llevaba tiempo sin conectarme tenía varias cosas:
-Dos privados.
-Una etiqueta.
-Tres comentarios.
-Una petición de amistad.
Óscar miró, me dijo:
-Los privados son mios... como no me hablabas ni nada pues te los mandé para ver si me hablabas aun que sea... por escrito.
-Vale, tranquilo, es que no me conectado desde que nos peleamos y como que no tenía ganas de conectarme.-le dije acariciándole el pelo.
Los leí por encima y volví a inicio.
La foto era de Selenia con las demás, las echaba de menos... igual que ellas amí supongo. Comenté y seguí mirando las cosas.
Los comentarios uno era de Selenia, y el otro de Alexandra, se los contesté con mucha felicidad.
La petición, la abrí y me quedé paralizada.
Era de Tom, era el mismo Tom ese de la playa que me amenazó.
-Luna que te pasa, ¿que ha pasado?-dijo preocupado.
Le dí el móvil y  lo vio, se quedo igual que yo, pero el reaccionó.
-¿Por qué me a mandado amí?¿Por qué?.-dije preocupada.




domingo, 27 de mayo de 2012

Capítulo 23 Lo hecho, hecho está


Estuve así dos días sin salir de mi habitación, ni comer ni nada pero al final me digné a salir de mi cuarto y llamar a mi madre para que me ayudase a ducharme ya que no podía sola, Selenia se fue porque se iban de vacaciones a una ciudad donde viven sus tíos porque llevaban ya sin verles como dos años. Hasta que no volviera dudaba volver a verla.
De vez en cuando miraba el móvil y cuando miré por última vez vi 12 llamadas perdidas y 2 mensajes, eran de Óscar, después de lo que me ha hecho como se digna a mandarme mensajes y llamarme... ¿cómo? No me lo creía pero que le iba ha hacer aún le  quiero…
Llamé a mi madre:
-¡¡¡Mamá!!!-grité desde lo alto de las escaleras.
-Dime hija.- me contestó asomándose desde abajo.
-¿Puedes subir y ayudarme a ducharme por favor?- le dije mirándola.
-Si ahora subo, ve preparando la ropa y tal ¿vale?-me dijo sonriendo.
-¡Vale! En mi cuarto te espero.-me fui hacia mi cuarto y saqué del cajón de los pijamas otro pijama porque pasaba de salir  a la calle.
Pasaron diez minutos y mi madre apareció con su brillante sonrisa, siempre tan feliz pocas veces había estado triste, nada más que con las cosas serias que habían pasado.
Me ayudó y mientras estuvimos hablando, le dije ya cuando acabamos que me hiciera de comer que tenía muchísima hambre, que estar dos días sin comer no era bueno.
Bajamos y me hizo de comer, me senté en el sofá  y encendí la televisión puse una película que estaban echando en antena 3. Odio este canal siempre tiene millones de anuncios y te puede dar tiempo hasta irte a comprar, volver y aún no ha empezado, pero bueno algunas películas merecían la pena. Al menos a mí me gustaban.
Tocaron al timbre, mi madre fue y abrió.
-Hola Sara, ¿está Luna? Necesito hablar con ella por favor.-dijo una voz que me resultaba muy familiar, parecía la de Óscar pero no lo sabía seguro.
-Si está, pero no se si deberías hablar con ella acaba de salir de su cuarto hace un rato desde que paso lo que paso…-dijo bajando un poco el tono de voz.
-Ya lo se, pero ahora me siento vacío desde aquel día no he salido de mi casa hasta ahora, la he fastidiado no se lo tenía que haber dicho por favor déjame hablar con ella.-dijo con tono triste.
Dejé el plato encima de la mesa que había delante del sofá, me levanté y fui hacia la puerta caminando como pude.
-Mamá deja, ya hablo yo con él.-le dije apoyándome en su hombro para no caerme.
-¿Segura?-me dijo mirándome a los ojos.
-Si mamá, tranquila, que no va a pasar nada.-cojeé un poco y me apoyé en el hombro de Óscar.
-Vale, ¿os quedáis aquí en la puerta?-dijo mirándonos.
-Si nos quedamos aquí, no nos iremos más lejos como mucho a su casa.-le dije mirándola.
-Vale, gastad cuidado. Y tu, cuida a mi hija como le pase algo, lo que le a pasado a ella te va a pasar a ti.- dijo mirando a Óscar con voz amenazante.
-Vale tranquila que no le pasará nada.-dijo amarrándome por la cintura.
Salimos y cerró la puerta cuidadosamente.
 Me solté de el y  me puse frente suya.
-Que quieres, ¿no me has hecho ya bastante daño?-le dije cruzando el brazo.
-Pues quiero decirte que
lo siento de verdad, me arrepiento de lo que te dije a lo mejor no me perdonas, o no vuelves a salir conmigo… pero de verdad lo siento mucho… lo hice sin pensar y no se si podrás perdonarme.-dijo mirándome a los ojos.
Mostraban tal sinceridad… ¿como iba a poder decirles que no les perdonaría?
-Bueno, mira que vale, que ya está que lo hecho, hecho está, que no se puede volver atrás.-le dije desviando mi mirada de la suya.
-Entonces… eso que es ¿me perdonas?- puso esa carita que tanto me gustaba.
-No lo sé después de lo que me has hecho no lo sé.-le dije con tono de preocupación.
-Luna de verdad, que lo siento que me he arrepentido de lo que te he hecho
, que  a mí también me ha dolido, cuando llegué a mi casa pensé lo que hice y me arrepentí mucho… y después vino Selenia y me echó la bronca por lo que hice, y ya he pensado y he querido venir a decírtelo.-dijo intentando mirarme a los ojos.
No lo soporté más y me lancé le dí un beso y sonreí mientras me abrazó y me miró.

miércoles, 23 de mayo de 2012

capítulo 22 Lo siento... :(


Entramos, Óscar entró el último y cerró la puerta, fuimos hacia el salón y me ayudaron a sentarme en el sofá, le dije a Selenia que por favor fuera al baño a por el botiquín, que estaba en la estantería. Que trajera por lo menos, gasas, betadine y agua hoxigenada. Me lo trajo era una caja no muy grande, fácil de llevar, era blanca con la típica cruz roja en medio.
Le eché agua hoxigenada.
-¡Ay!.-dijo quejándose y haciendo una mueca extraña.
-Lo siento, pero si te han pegado, no puedo hacer nada, excepto curártelo, no te quejes.-le dije dándole un poco más suave.
-Dios, como lo pille por la calle se va a quedar sin cara, esto no se queda así....-dijo cogiéndome la mano para que dejara de tocarle la ceja ya.
-Tu no vas a hacer nada, ¿vale? por tonto mira lo que te a pasado.-le dije cogiendo una gasa para echarle betadine el la ceja para que se le curase.
-Oye, amí no me culpes por querer defenderte del mongo ese.-dijo levantándose.
-No te enfades conmigo solo me preocupo por tí...-le dije poniendo cara triste.
-Yo no me enfado contigo, estoy mosqueado solo, es que me preocupo por ti enserio, ahora no me eches el sermón por querer averle dado una lección, aun que me la lección me la han dado ellos amí.-dijo mirando el móvil.
-Pues vale, si estás mosqueado conmigo desmosqueate, o como se diga...-dije cogiéndole la mano como podía.
-Ya se me quitará déjame ahora mismo  por favor.-dijo sentándose en el sofá a mi lado mirándome para que le limpiara la sangre del labio sin echarle nada.
Se lo limpié, se quedo normal con una herida pero ya no le sangraba.
-No irás otra vez a hablar con él, ¿no?.-le dije mirándole a los ojos.
-No, ahora mismo no, cuando se me cure lo que me han hecho ya iré pero no iré solo.-dijo desviando la mirada hacia el frente.
-Déjalo , por favor cuando me recupere yo, ya voy yo pero tu no, que por tonto mira lo que te ha pasado.-le dije intentando que me mirara.
-Que vas a ir tú, ¿a dónde? ¿a pegarle tu por mí?,Luna no tengas esa fé, no la tengas.-dijo levantándose.
-¿Pero por que me has tomado?, ¿te crees que por que sea una chica no soy capaz de pelearme con un chupa culos de mierda, o qué?.-le dige con genio.
-Oye, que yo no he dicho nada de eso,no creas que yo soy un machista de esos que toman a las chicas por unas débiles, que no son capaces de nada, excepto de fregar, limpiar y poco más ¿sabes?.-dijo levantando un poco el tono de voz.
-¡Pues no, no lo sé! ¿Por qué? porque no te conozco a penas, si llevamos saliendo algo más de una  semana, ¿y qué?, no nos conocemos Óscar no nos conocemos, nos queremos, pero apenas nos conocemos...-en ese instante me arrepentí de lo que había dicho, tenía miedo de como podía ser su reacción ante mis palabras, mierda la había cagado ¿seré tonta en el mundo?-L-lo siento no quería decirlo así.-dije con los ojos llorosos.
-No, ahora no te arrepientas, lo que has dicho ha jodido Luna, me voy cuando creas que de verdad merece la pena que salgamos... llámame o ven a mi casa... como prefieras.-dijo mientras se acercaba a la puerta.- adiós.
-No, por favor, no te vallas... esto es... que estamos... ya sabes ¿cortando?.-le dije casi llorando.
-Lo siento pero paso de que la sigamos cagando con las absurdas palabras que estamos diciendo, tu que crees... cuando creas que de verdad debemos estar juntos, dímelo te esperaré o almenos lo intentaré...-salió por la puerta entristecido y cerró.
-Selenia,¿que he hecho? por favor, dime que lo de ahora mismo lo que ha ocurrido no ha pasado por favor ¡dímelo!.-le dije llorando.
-Luna, lo siento..., pero si ha pasado, de verdad lo siento...-dijo abrazándome.
-No por favor no...- le dije aún llorando.
Me quedé así todo el día, no le contesté nada a nadie, le dije a Selenia que me ayudara a subir arriba ya que sola no podía, me tumbé en mi cama, me abracé a la almohada como pude, y dejé que el rímel de mis ojos callera por mis mejillas junto a mis lágrimas.
Mi madre tocaba de vez en cuando la puerta para preguntarme que es lo que me pasaba, pero yo lo único que le podía decir era que se fuera. Selenia no se que hizo, se fue de mi habitación al rato de estar yo llorando, no se donde abría ido.
Ya no sabía que iba ha hacer, tal y como estoy no puedo ir a donde quiera yo sola. Mierda de todo, primero la accidente, lo que más quiero se a peleado conmigo por mi maldita boca y  ahora no poder ir sola a donde yo quiera...
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se que no es muy largo :S pero no sabía que más escribir y ahora tengo exámenes y tal sorry :S! el proximo espero escribirlo más largo <3
gracias lectores/as osamo!

sábado, 5 de mayo de 2012

Capítulo 21 con lágrimas en los ojos..


Tenía que impedirlo, ¿pero como iba a ir en el estado en el que estoy? necesitaba ayuda para esto, pero si se lo decía a Selenia o a mi madre seguro que me la liaban por querer ir. Pfff dios mío necesitaba de alguna manera impedírselo.
-Mamá, ¿hace cuanto rato que se ha ido?.-le dije con curiosidad.
-Pues hará un cuarto de hora o así mas o menos, ¿por qué?-me respondió.
-No por nada, Selenia vamos a dar una vuelta, ¿vale?.-le dije con tono de tenemos que salir si o si.
-Vale.-cogió sus cosas y las mías y salimos.-Vale ya me puedes empezar a contar porque narices quieres salir ahora.-me dijo parando ya que íbamos lejos de mi casa.
-Pues porque resulta que seguro que Óscar y sus amigos han ido a “hablar” con Tom.-le dije haciendo las comillas con la mano que no tenía escayolada.
-Estas diciendo que van a...-me dijo poniendo mala cara.
-No me mal pienses, tenemos que encontrarles pero no se como en el estado que estoy yo, y no nos conocemos esto del todo.-dije suspirando.
-Tía pues llámale, a ver si te dice donde están.-me dijo dándome mi móvil.
Busqué el número en la agenda desesperadamente, sonaba no me lo cogía, ¿qué iba poder hacer?
-Sele, no me lo coge... vamos dentro ya hablaré con él cuando venga, bueno antes de entrar vamos a la casa de Óscar que le voy a decir a su madre una cosa.-le dije dándole el móvil y mirándola.
-Vale, vamos.-lo guardó y nos dirigimos hacia la casa de Óscar.
Diing doong, tocó al timbre y  nos abrió su hermana.
-Carolina, ¿está tu madre?.-le dije acariciándole el pelo.
-Si, está dentro, ven sígueme.-me dijo abriendo más la puerta para que pudiera entrar con la silla, me iba a dar muchos problemitas, la silla, menos mal que en cuanto me quitaran la de la mano preferiría muletas a la silla.
-Hola Luna, ¿cómo te encuentras?.-me dijo tan amable como siempre.
-Buenas tardes, pues bien mejor que cuando tube el accidente, ¿y tú?.-le dije con una sonrisa.
-Pues muy bien, Óscar no está aquí si quieres que le deje algún mensaje.-me dijo ayudándome para sentarme en el sofá junto a Selenia.
-A eso venía, ¿puedes decirle que venga a mi casa cuando regrese? tengo que hablar con él.-le dije con tono preocupante.
-Vale, yo se lo digo, no te preocupes.-me dijo sonriendo.
-Muchas gracias, me voy.-le dije abrazándola y sonriendo.
-Vale Luna yo le digo eso, ¿vale? si lo ves tú que valla directamente a tu casa.-me dijo conrespondiéndome al abrazo y ayudándome junto a Selenia a sentarme de nuevo en la silla.
-Muchas gracias, hasta luego.-salimos por la puerta y fuimos hacia mi casa.
-Estoy preocupada tía, ¿y si le a pasado algo?.-dije con tono de preocupación.
-No te preocupes, seguro que no le ha pasado nada, tranquila.-me dijo intentando tranquilizarme.
-No puedo... necesito verlo, necesito tocarlo no puedo tranquilizarme.-dije echándome un mechón hacia atrás que lo tenía en medio de la cara.
-Dios.. pues no se como, es que averigua donde puede estar.-dijo echándose el pelo hacia atrás con una mano en forma de taza.
-Voy a llamarle otra vez, a ver si me lo coge si no cuando hable con el va a tener un grave probema conmigo.-le dije extendiendo mi mano para que me diese el móvil.
-Toma, pero no te vallas a estresar, si no te lo coge cuando lo veas haces eso que tu has dicho.-dijo dándome el móvil.
Marqué su número, sonaba iba a colgar cuando de repente alguien me lo cogió.
-Óscar, dios mio,¿dónde estás?.-le dije preocupada.
-Luna estoy en el parque en el que fuimos el primer día cuando te mudaste, ven porfavor.-me dijo respirando fuertemente.
-Vale ya voy, no te muevas de hay no tardamos.-le dije señalándole la puerta a Selenia con la mano, me colgó y salimos a prisa de mi casa.
-Donde tenemos que ir.-dijo cerrando la puerta.
-Mira, vamos recto y después gira a la derecha y cuando veas un parque, ahí es.-le dije nerviosa perdida.
Llegamos y lo vimos allí sentado junto a un árbol, tenía la cabeza agachada, una pierna encogida y la otra estirada. Levantó la cabeza. Tenía el ojo morado y el labio y la nariz sangrando.
-¡Óscar!, dios mio, ¿qué te ha pasado, quién te ha hecho esto?.-dije intentando levantarme con lágrimas en los ojos.
-Luna no te preocupes, estoy bien.-dijo prohibiéndome que me levantara de la silla.
-Pues no lo parece, en el estado que estás...-le dije aún con lágrimas recorriéndome las mejillas.
-Que sí luna, que si tu tranquila.-me dijo levantándose del suelo.
-Vale, te creo vamos a curarte anda que como tu madre se va a poner nerviosa perdida...-le dije mientras íbamos camino hacia mi casa.
-Vale, ¿pero tu madre no estará en tu casa?.-me dijo tocándose el labio.
-No, se ha ido a dar una vuelta con Sora.-le contesté, Selenia estaba muy callada, parecía preocupada.
-Vale.-me contestó.
-Selenia, Selenia, eoo tierra al mundo de Selenia.-le dije mientras seguiamos yendo hacia mi casa.
-Que, que, que, dime perdón no estaba prestando atención.-me dijo mirando a Óscar. Pero bueno ¿atí que te a pasado?.
-¿A mí? que un grupo de gilipollas se a puesto a pegarme, cosa que yo solo quería hablar con uno de ellos.-dijo cogiendo la llave de mi casa que se la había dado Selenia para abrir la puerta.

miércoles, 25 de abril de 2012

Capítulo 20 Conocí a...


Estaban en la puerta de la casa de Óscar, no tardaron mucho en venir, mientras llegaban o no, de la puerta del patio entró Sora, se me echó enncima  y se puso a darme besos, sonreí y la abracé, la dejé sobre mi regazo. Llegaron, me di la vuelta y allí estaban los amigos de Óscar, las chicas que no conocía y él. Selenia se iba a quedar en mi casa a dormir unos días.
-Mira os presento, ella es Gloria.- dijo mirando a una chica normal de altura, con los pelos rubios, parecían teñidos, ojos azules agua, iba vestida con un pantalón corto, una camiseta de una manga caída y unos tacones blancos tenía y una sonrisa deslumbrante, se acercó y me dio dos besos.
-Hola, ¿cómo te encuentras?.-me dijo sonriendo.
-Hola pues bien, me duele un poco la pierna y el brazo pero menos que antes, ¿y tú?.-le dije devolviéndole la sonrisa.
-Bien.-me contestó.
-Esta es Laura.-dijo mirando a una chica que estaba agarrada del brazo de Jacob, ¿serían pareja? ella era bajita, morena y ojos grises, llevaba una trenza hacía el lado, tenía puesto unos short desgastados y una camiseta de tirantes.
-Y esta es Cristina.-dijo mientras miraba a una chica alta, con el cabello negro recogido y los ojos igual, me saludó con la mano, sonrió, llevaba puesto unos vaqueros largos rotos, tacones blancos y una camiseta de manga corta.
-Encantada de conoceros chicas perdón si me confundo con los nombres.-puse cara difusa.
-No pasa nada si te esquivocas.-dijo Gloria sonriendo.
-¿Para que querías que viniesemos?.-dijo Laura.
-Pues como os e visto en el hospital pues quería conoceros, perdón si os a molestado.-le dije agachando la cabeza.
-No nada, era solo por preguntar.-dijo Laura cambiando el tono de voz a más agradable.
-Bueno nos tenemos que ir que nos dijeron que no nos fueramos muy tarde.-dijo Gloria cogiendo del brazo a Raúl.
-Si nosotras también nos vamos, ya nos vemos otro día ¿vale? mejórate.-dijeron Laura y Cristiana al unisono.
-Óscar amigo nosotros aquí ya no pintamos nada, después quedamos para ir a comer fuera si eso, o te quedas aquí haciéndole compañía.-dijo Jacob saliendo por la puerta.
-Vale, me quedaré aquí con ella, otro día quedamos y vamos todos a hacer una cosa, ¿vale?.-le dijo intentando que no realtase mucho "una cosa" ¿qué sería?
-Para que te quedas aquí, no voy a poder ir a ningún lado, tengo que ducharme dos días en coma como que no me entra mucho,¿sabés?.-le dije mirándole.
-Ponte un bikini y que te ayude Selenia si no quieres que te vea nada si quieres... ayá tú.-dijo con una sonrisa pícara.
-Vale, te haré caso, pero quedate aquí no te vallas, ¿vale?.-le dije mirándole.
-Mamá tengo un problemita, ¿cómo subo ahora arriba?.-dije pensativa.
-Eso otra cosa, no lo sé que te suban enbrazos Óscar y tu padre, porque yo voy a poder contigo a no ser que lo intentes.-dijo apoyándose en la pared.
-Quiero intentarlo haber si puedo si no... que me suban ellos.-dije moviendo la silla de ruedas.
Pude subir, tardé más de diez minutos pero pude subir, por el esfuerzo me dolía un poco, pero sería normal. Selenia vino y me ayudó tube que dejar  la pierna y el brazo fuera de la ducha para no tener que mojarme la escayola, me jodía demasidado.
-Esto es de lo más molesto que existe, odio que me hayan atropeyado, quien haya sido lo va a pagar muy caro.- dije con tono de mala leche.
-Tranquila, lo pagará sea quien sea.-dijo mientras me peinaba, ya que yo no podía.
Me puse un vestido para no tener que estar con pantalones que no me eran cómodos y me ayudó a bajar.
-Mamá, ¿y Óscar?.-le dije preocupada sentándome en la silla porque no aguantaba estar más de pie.
-Se a ido, le an llamado y a dicho que iban a hablar con alguien.-dijo mirándome.
-Dios, que habrá pasado ¿a donde abrá ido?.-dije preocupada.
Le pedí mi móvil a mi madre, me lo trajo y lo llamé. Me dijo que lo sentía por averse ido, pero lo habían llamado sus amigos para ir a un sitio para "hablar con alguien" me temí que era con Tom ya que me advirtió que no saliera a la calle sola.

sábado, 21 de abril de 2012

Capítulo 19 Hospital :S!


Me dolía muchísimo una pierna y un brazo, no sentía la cintura apenas intentaba moverme pero no podía algo me lo impedía... ¿Por qué sería? que había hecho yo en la vida para recivir un golpetazo tan grande que me haya dejado cao... Necesitaba poder ver quien estaba conmigo... que tenía, ¡necesitaba saber algo! ¿me despertaría algún día? Tenía miedo.. ¿y si no volvía a ver a esas eprsonas tan especiales?
Llegó alguien a la habitación se puso a hablar, no escuchaba casi nada, cada vez escuchaba menos las cosas que decían, deseaba recuperarme.. ponerme bien necesitaba poder respirar por mi misma, poder dar mis opiniones...
Me llevaban de la habitación en la que estaba, ¿qué me iban a hacer?  ójala me pudieran despertar... que daría por ello... lo necesitaba.
Me volvieron a llevar a la habitación de antes, decían que lo de despertarme era cosa mía... que solo constaba que quisiera o no quisiera despertarme yo. Yo quería..., ¿por qué no podía? ¿tendrían que pasar días? Pfff... tenía mucho miedo...
Pasaron 2 días y aún seguía  dormida, ya sentía algo más las partes de mi cuerpo, aun que la pierna y el brazo me dolía aún mucho. ¡Alfin! pude mover una mano. Aquello me alegró muchisimo, estaba intentando abrir los ojos, los tenía entreabiertos, veía todo borroso, no sabía quien había en la sala, había muchas caras que no conocía, había tres chicas, creo que también estaban los amigos de Óscar, Óscar, Selenia, mi madre, mi padre y mi hermano. Me alegré por verles allí.
-Luna, Luna, Lunaaa hija mía ,¿estás despierta?, por favor contesta.-dijo mi madre desesperada.
-¿Mamá...?.-dije por lo bajo.
-Si hija soy yo.. dios que susto nos has hecho pasar... ¿estás bien? te duele algo?.-me dijo a toda prisa.
-Mamá... me duele el brazo, el brazo y la pierna, no soporto el dolor, por favor, ayúdame, ¡ayúdame!.-le dije con la voz un poco más alta con las lágrimas corriéndome por las mejillas.
-Luna... que te lo has roto, la pierna y el brazo no te han escayolado porque estabas dormida, ya llamo al médico... tranquila.-me dijo levantándose y lléndose  hacia la puerta.
-¡Luna!.-gritaron los amigos de Óscar, Óscar y Selenia a la vez, Óscar y Selenia me abrazaron y grité lo que pude, aun que no fue mucho.
-Nos tenías preocupados... mucho.-dijo Selenia con una cara de preocupación.
-Me alegro de que os preocupaseis por mí... tenía mierdo de no volver a veros.-dije con voz baja.
Llegó el médico con mi madre.
-Luna, ¿como te encuentras?.-dijo el médico.-soy el doctor Javier Gómez.
-H-hola... me duele mucho el brazo y la pierna...-dije con voz ténue.
-Vale, vamos ir a hacerte radriografías y si tienes roto algo, te lo escayolaremos, ¿vale? no tengas miedo,  a sido un accidente demasiado fuerte.-dijo moviendo la camilla para salir de la habitación.
-Vale... ¿puede venir él conmigo...? ¿por favor?.-dije mirando a Óscar.
-Claro, pero al hacer las radiografías tiene que quedarse fuera de la sala.-dijo dándole paso.
-Vale, yo me quedo fuera.-dijo Óscar cogiéndome la mano.
Sonreí y llegamos a la sala de las radiografías, no me podía mover aún me dolía del golpe que me habían dado, cosa que me tuvieron que ayudar para poder hacerme las radiograias. Cuando me las hicieron me dijeron que tenía una pierna rota y el brazo roto también por el golpe.
Me llevaron a otra sala, allí me escayolaron, me dijeron que tendría que estar tres semanas con la escayola del pie y 1 y media con el del brazo yo que había sido menos grave, que cuando pasara ese tiempo que fuera a ver si se me había curado.
-¿Cuándo me darán el alta?.-le dije moviendo la cama para poder ponerme sentada un poco.
-Pues mañana de tarde o al día siguiente.-me dijo sonriendo.
-Bueno, espero que se me cure pronto, odio no poder moverme por mi misma...-dije pensando.
-Pues no te vas a poder mover, vas a tener que estar en una silla de ruedas ya que muletas no peudes usar porque también tienes la mano rota.-me dijo mi madre, porque el médico se había ido ya.
-¡NOOOOOOOOO! no mamá no voy a estar semana y media sentada en una silla de ruedas, no eso es superior a mis fuerzas, no me voy a estar sentada,además, ahora... ¿como me ducho yo? Quién me haya hecho lo que me está pasando va a sufrir mucho, muchiísimo lo tendré en cuenta, las cosas no se van a quedar así.-dije con furia.
-Pues o te ducha él o te ducho yo como cuando eras chica.-dijo riéndose, guiñándome un ojo y mirando a Óscar.
-O a lomejor me ducho yo solita, no se como pero ni tú ni él me vais a duchar, que lo sepais.-dije mirándoles con cara de mala leche.
-Oye baja esos humos, que no te hemos echo nada.-dijo Óscar dándome un pequeño beso.
Vino el médico y dijo que  alfinal me darían el alta después que ya que estaba bien y que lo único que tenía era roto la pierna y el brazo, que para un accidente podía ser más grave, que me vistiera que me qutarían ahora el suero y me pondrían en la silla.
-Mamá ve a la casa y traeme unos short anchitos para poder meter la pierna... que con los que tenía puestos lo dudo que pueda.-le dije mirándola.
-Vale, Mario¿te vienes, o te quedas con tu hermana?.-dijo mirándolo.
-Me quedo, que quiero hablar con ella.-dijo sentándose en una silla que había a mi lado.
-No tardo en media ora como mucho estoy aquí.-dijo y se fue.
-Luna, ¿que has sentido? cuando estabas dormida.-me preguntó con curiosidad.
-Pues tenía miedo, os escuchaba y todo, pero tenía miedo, mucho , no sabía si iva a volver a vivir a soportarte atí, a veros, a tocaros, a acariciaros...-dije explicándole, se lo conté todo lo que me había pasado se quedó alucinando.
-No quiero que me pase nunca nada así... resulta deprimente, menos mal que sigues viva, no se que haría sin tí.-me dijo abrazándome.
-Ni yo sin tí... por esas veces en las que nos peleamos y todo.. aún quedan ese amor entre hermanos.-reímos los dos.
Llegó mi madre, me ayudó a vestirme, todos salieron del cuarto, me trajo unos short que no solía usar ya que me gustan poco, pero se quedan muy monos puestos. Eran azules oscuros y puntos pequeños negros por la parte de abajo. La camiseta, me trajo una que era blanca con rayas azules oscuras. y zapatos me trajo solo uno ya que en el pie al tenerlo escayolado no me podía poner nada.
-Mira, os dejamos la silla de ruedas, confiamos en ustedes para que después nos la devuelvan.-me dijo el médico que me había atendido antes.
-Claro después cuando esté ya bien que pueda andar sin ella os la devolvemos, muchas gracias por todo hasta luego.-le dijo mi madre sonriendo.
-Nada gracias a vosotras, hasta luego.-dijo abriendo la puerta de la habitación para poder salir.
Llegamos a casa allí estaba, mi padre esperando a que llegásemos, estaba sentado en el sofá con la mano en la barbilla.
-Luna, hija ¿como te encuentras?.-dijo abrazándome.
-Estoy bien papá de aquí a tres semanas estaré de nuevo tan feliz como siempre.-le dije sonriéndole.
-Mamá dile a Òscar y quien estaba con él que vengan.-le dije mirándole.

miércoles, 18 de abril de 2012

Capítulo 18 un accidente inesperado ( parte 2)

Se fue, se había ido, ¿como debía sentirme?, supongo que mal, lo que más quiero en este mundo se ha ido nada más que porque me iba a enfadar con él. Cerré la puerta y me apoyé en ella, suspiré y me subí arriba a dormir aunque fuera una ora más. Entré en mi cuarto, noté que me faltaba algo, no sabía lo que era, me sentía mal no se porque. Me metí en la cama y me eché la sábana por encima. Soñé que tenía un accidente, enfrente de mi casa, alguien me había atropellado me sentía débil, casi no podía respirar ni moverme. Nadie me vió el coche siguió su camino me sentía como una puta mierda tirada en medio de la carretera no podía hablar no sentía nada de mi cuerpo. Me desperté de un sobresalto porque el móvil empezó a sonar, estaba bañada en sudor, mi corazón latía cada vez mas fuerte, repiraba bruscamente, pasaron cinco minutos, me había relajado un poco tenía miedo, mucho miedo de que ese sueño se hiciera realidad, no sabía que hacer, si no salir de mi casa en todo el día, o salir y dejar el sueño como si nada.
Entré al baño y me dí una ducha con agua fría para que me relajase un poco, aunque me quedara como un cubito de hielo.
Salí, me puse de nuevo el pijama y bajé, eran las diez menos cuarto. Desayuné, mi madre me mandó a comprar el pan cosa que no tenía en mente hacer  por el sueño, me había dado susto, mucho temia que ocurriese.
Subí me cambié me puse una camiseta de manga corta de color azul oscuro que ponía en letras grises plateadas: No volveré a sufrir por alguien ;), unos pantalones largos pitillo baqueros rotos y unos zapatos de tacón cerrados de color negro.
Bajé mi madre me dio los dineros y fui a comprar. Tenía muy mal presentimiento sentía como si alguien me persiguiese... empecé a aligerar el paso. ¡Alfin! llegué.
-Buenos días guapa.-dijo la dependienta amablemente y sonriendo.
-Buenos días..., lo siento no se como te llamas.-le dije agachando la cabeza.
-Me llamo Mercedes, ¿y tú?, como te llamas, ¿eres nueva por aquí ,no?.-me dijo cogiendo una bolsa.
-Yo me llamo Luna, encantada de conocerte, si soy nueva me mudé hace casi una semana.-le dije señalándole lo que quería para llevarme.
-Ya decía yo que no te había visto nunca por aquí, son 3,30€.-dijo dándome la bolsa.
-Vale, tome, encantada de conocerle Mercedes adios!!.-salí y me dirigí hacia mi casa notaba otra vez la presencia de alguien detrás mía iba a cruzar la calle, de los nervios... ni miré si venía algún coche. Estaba cerca de mi casa y ... ¡ZAS! mi sueño se había hecho realidad no podía ser verdad, era la misma escena esto a sido para mí un accidente inesperado,  no podía hablar, no podía abrir los ojos me quedé alli tirada un buen rato tumbada en el suelo.... De verdad no podía creérmelo ¿enserio había ocurrido? oía el coche correr a toda velocidad, me sentía cada vez más débil, sentía que estaba sangrando por varias partes de mi cuerpo... no sabía si alguna vez alguien vendría a por mí...
Oía pasos cerca de mí oído, alguien estaba dando vueltas alrededor mio tenía miedo no podía ocurrir esto era ya demasiado, ¿como podría pedir ayuda? no lo se... oía risas de una persona, ¿serian del que me mandó el mensaje?
Oí correr y oía otro tipo de pasos no eran de la misma persona, ¿que iba a hacer?¿me ayudaría?
-Lunaaaaaaa, Luna, despierta porfavor despierta!.-gritaba alguien callendo sus lágrimas en mi cara. - porfavor no te vallas porfavor... despiertaaaaaaa
Se escuchaba la  de lejos... la voz era masculina. ¿Sería Óscar?¿Sería èl?
Oía más pasos como de tres o cuatro personas más.
-Luna, hija mia despierta porfavor.. DESPIERTAAAA, madre mía porque atí... no has echo nada malo para merecer esto.-de nuevo caían lágrimas sobre mí... pero no solo de una persona si no de más ¿Qué podía hacer? Me sentía tan culpable de todo... Puffff valla asco.. ojalá pudiera hablar con ellos y ellas... es lo que mas deseaba en ese momento..
Llegó la ambulancia, me pusieron en una camilla, me pusieron oxígeno y un collarín y me metieron ella, venían dos personas conmigo, notaba sus manos en las mías.
Me bajaron y  se pusieron a decir los médicos que me habían atropellado, que alomejor me iba a ocurrir algo que no estubiera del todo bien, ¿que iba ha hacer yo? me sentía tan mal... que podía hacer!!! pffff.... no es justo
Me metieron en una habitación, pasé allí la noche ya sentía algunas partes de mi cuerpo pero no todas...

lunes, 16 de abril de 2012

Capítulo 18 un accidente inesperado ( parte 1)

-Jajajajaj.-rieron todos a la vez menos Óscar y yo.-Sí para eso mismo.-dijo mi madre sonriendo.
-Bueno, vale lo tendremos en cuenta.-cogí la mano de Óscar y nos fuimos a la calle a pasear un rato.
Cogí el móvil y abrí el whatssap me había hablado una muchacha que es de donde yo vivía antes, me caía fatal pero me hacía pasar por su amiga para saber lo que pensaba de la gente (se que es de ser mala persona pero todos lo hemos hecho alguna vez) decía:
Illa tu te acuerdas del ruso? a ese al qe le decimos el cara mosquito, me lo a pedido le e dixo que no y me dice ya esqe ademas era broma y le e dixo si claro... como le e dixo que no puues.. jajaj 1 beso guapa tequiero!! le contesté:
jajajaj mírala si esqee ligas asta en los que no son de akii!!! bueno tu te mereces algo mejor que ese ;)! 1 beso bonita teQ!!
-Dios que mal que me cae la niña esta como la soportaré...-dije parándome y poníendome delante de él.
-¿Quién?.-dijo cogíendome de la cintura.
-Una muchacha que vive donde yo vivía antes,se llama Noelia, mira es esta.-le enseñé una foto.
-Joder quien es esa...-dijo callándose porque le miré.-Vale no digo nada me callo.
-Si mejor será porque si no vas a recibir un guantazo de esta chica.-dije poniendo voz de niña pequeña.
Me dió un pequeño beso sonriendo, me cogió del culo y me pego un pellizco que me dolió.
-Aii tonto, pero que me has hecho que ahora me duele.-dije triste y alenjándome de él un metro acariciándome donde me había pellizcado para que se me calmase el dolor.
-Yo no te hice nada... seguro que si estuvieses con otro te hubiera hecho una cosa peor.-dijo mirando hacia el suelo avergonzado.
Me acerqué a él y le pegué un mordisco en el moflete apretando hasta dejarle la señal. acto seguido le dí un beso apasionado.Soreí.
-Vale, ya estamos en paz, Luna pero no me vuelvas a pegar un mordisco en el moflete tú no sabes lo que duele eso,¿no?.-dijo frotándose el moflete.
-No, no lo se ni quiero saberlo.-empecé a correr como una loca. Ivamos cerca de la playa asi que me fui hacia ella.
No había nadie excepto dos o tres personas que estaban recogiendo. Al cabo de un rato llegó.
-Eres una tortuga.-le dije con voz burlona.
-Si, si yo soi la tortuga...-dijo tirándose a la arena.
Le cogí de la mano  e hice que se levantara.
-Ven vamos a ir a ver la puesta de sol antes de que se valla sin verlo.-dije corriendo de nuevo pero esta vez con él.
Llevabamos los dos parte de abajo corta asi que nos metimos un poco en la orilla de la playa. Nos abrazamos de la cintura y nos pusimos a mirar la puesta de sol, era la mas bonita que había visto en la vida, y con la persona más linda que existía en el mundo.
Nos dimos un último beso antes que se escondiese el sol.
-Te quiero.-le dije en el oído.
-Y yo.- me contestó abrazándome.
-Vamos a casa  se está haciendo de nochey me da pánico con un loco que me quiere hacer algo.-dije cogiéndole del brazo.
-Vale, vamos fea.-me dijo riéndose de mí.-Ya estamos en paz.
-Que fuerte me parece lo que me has dicho me siento ofendida,¿sabes?.-le dije parándome, cruzando los brazos e inflando los mofletes.
-Jajaja me gusta cuando te pones así.-me dijo sonriendo.
-Vamos anda que alfinal no llegamos en la vida.-dije empezando a correr.
-No corras, Luna gasta cuidado que puede pasarte algo, vente aquí porfavor...-me dijo corriendo hacia donde estaba.
-Vale, pero vamos a aligerar el paso, por favor.-le dije nerviosa.
-Vale.-me  cogió de la mano y aceleramos el paso.
Fuimos hablando por el camino y alfin llegamos había tenido miedo todo el camino.
-¿Entras?.-le dije mirándole a los ojos.
-No sé si mis padres están ya en mi casa.-me dijo mirándome él también.
-¿Y si no están?.-le dije cogiéndole de la cadera y él haciendo lo mismo.
-Mmm pues entro a tu casa si están me quedo si no me voy para mi casa, que tampoco está tan lejos creo yo.-dijo riéndonos los dos a la vez.
-Vale.-dije con una sonrisa en la cara y cogiendo las llaves.-Pasa.
Se fue hacia el salón me dijo que no había nadie que estaban además las luces apagadas. Empecé a preocuparme decidí llamar a mi madre a ver donde estaban.
*suena la llamada alguien lo coge*
-Mamá, ¿donde estais?
-Hemos ido a dar un paseo iremos después a comer a algún lado volveremos muy tarde saca a la perra a pasear un ratito anda está en el jardín en la sala que ahi allí vacía, ¿vale?
-Vale mamá, una pregunta ¿están también los padres de Óscar con vosotros?
-Si, están aquí dile lo mismo llegaremos muy tarde, hasta luego Luna.
Me colgó y se lo dije a Óscar.
-Oye....-le dije avergonzada.
-Dime.-me dijo al instante.
-¿Te quedas aquí y cuando vuelvan te vas a tu casa?.-dije cada vez mas bajo.
-Claro, si quieres ya subimos a tu cuarto y dormimos o hacemos otra cosa ya sabes.-dijo guiñándome un ojo y con tono burlón.
Le dí un golpe en el hombro y me dí la vuelta. Me cogió de la cintura apolló su cabeza en mi hombro y me dijo:
Ei que era broma, no te enfades conmigo, si no quieres no hacemos nada, tranquila.-me dijo dándome un beso en la mejilla.
-Vamos al salón y vemos alguna peli de la tele, o algo que ahora no tengo sueño, pero sí un poco de frío haz palomitas yo subo arriba a por una manta.-le dije subiendo las escaleras.
-Vale yo las hago y busco una película en la televisión.-dijo levantando el tono de voz.
Subí y cogí dos mantas  finitas, de verano, me cambié de zapatos y me puse el pijama de verano. Baje y vi a Óscar con un bol lleno de palomitas.
-He puesto una película de hace ya tiempo pero es que es bonita, supongo que la habrás visto.-dijo sentándose en el sofá y estirazando el brazo hacia el lado.
-Bueno da igual mientras que la vea contigo.-le dije acercándome a él.
-Jajaja menos mal que te caía mal cuando nos conocimos, menos mal.-me dijo abrazándome.
La película acababa de empezar era la de Perdona si te llamo amor.
Eran las doce ya no se como estaban echando esa película a esas oras.
Puse mi cabeza en su regazo y sonreí, él hizo lo mismo y me acarició la mejilla. Se me estaba haciendo super pesada la película, y me estaba quedando dormida.  Él le estaba pasando  lo mismo. Eran al rededor de las dos y media o tres. Llegaron mis padres encendieron la luz, pero yo no me enteré de nada, en cambio Óscar si se despertó pero mi madre le dijo que se quedase que no me despertara que por un día no iba a pasar nada.
Dormí como una princesita entre una cama de algodón a montones, con la mejor persona a mi lado y de la forma más bonita que yo veía dormir con él para ser la primera vez. Eran ya las ocho de la mañana de desperté un poco adormilada, me levanté sin que lo notase para no despertarle y fuí a la cocina a beber agua. Solté el baso en el fregadero y volví a donde estaba, este se despertó.
-¿Qué haces despierta?, es temprano.-me dijo con voz soñolienta.
-He ido a beber agua, ¿quieres?.- le dije señalando la cocina.
-No, gracias.-me dijo frotándose los ojos un poco.
Me senté encima de su regazo mirándole a los ojos con una sonrisa. Le di un pequeño beso... me alejé de él y puse carita triste. Me miró y después me abrazó. Mé separé de él, me tumbé en el sofá de nuevo, y me iba a poner a dormir otra vez.
-Oye tu sabes lo incómodo que es dormir así, ¿verdad?.-me dijo moviéndose.
-¿ Y yo que hago?, ¿quieres que te deje dormir aquí a mi lado? y así ya nos caemos los dos al suelo.-le dije incorporándome.
-Pues no me molestaría.-dijo con una sonrisa pícara en la cara.
-Pues lo malo es, que mi madre o mi padre nos vea y piensen mal, como TÚ, que amí me da igual, porque yo se que no vamos a hacer nada solo dormir.-dije levantando un poco el tono de voz en tú.
-¿Yo? yo no he pensado mal, solo he mirado.-dijo casi riéndose.
-Mira haz lo que quieras pero déjame dormir que tengo sueño.-le dije volviendo a tumbarme y cerrando los ojos.
-Pfff, me voy, me voy a mi casa, no quiero que te enfades conmigo, ya hablamos después, ¿vale?.-me dijo levantándose y soltando mi cabeza en un cojín.
-Jooooooooo.-dije con tono tristón.- Quédate, no te vallas a lomejor nunca volvemos a dormir juntos.-continué con el mismo tono.
-Lo siento... después hablamos, ¿vale?.-dijo hacercándose a la puerta de la calle.
-Vale... adiós Te quiero.-dije acercándome a él y dándole y un beso cálido y apasionado.
-Adiós Te quiero.- me dió un pequeño beso y me pegó un pellizquito en el trasero.

martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 17 ¡Sorpresa!

Ivamos caminando con el perro parecia ser que era una hembra pero me daba cosa mirarle fuimos a una tienda para comprar un lazo grande y una caja con papel de regalo a su medida para poder meterlo dentro cuando llegásemos a casa. Pasamos por muchas tiendas de ropa, me gustaron quería comprarme ropa pero con el perrito de las narices no podriamos entrar, otro dia entrariamos comprarme ropa. Llegamos a mi casa, metimos el perro, su cadena y comida en la caja la tapamos y le pusimos el lazo, entramos y estaba mi madre allí, esperando y mi hermano estaba junto a ella.
Óscar me cogió de la mano y fuimos todos al salón, mi madre fue a la cocina abrió la nevera y sacó una tarta que había comprado unas oras antes de haber entrado nosotros.
Al cabo del rato, cuando mi madre puso las velas y todo, tocaron al timbre fuimos a abrir, eran la madre de Óscar, su padre y su hermana, Carolina traía en las manos una bolsa con un regalo dentro. Detrás de ellos estaba mi padre, vestido con traje negro camisa con los dos botones desabrochados, mi padre es el hombre de treinta y tantos años que va bien vestido pero a su estilo, es moreno, con ojos verdes, delgado, fuerte y buena persona, cualquiera podía confiar en él.
Subió arriba se cambio, se puso algo más informal.
Estabamos todos y empezamos a cartarle:
-Cumpleaños feliiz, cumpleaños feliiz, te deseamos todosss, cumpleaños felizzzz, bieeen!!!.-cantamos todos a la vez.
Mi padre le compró un ordenador portátil nuevo ya que siempre se peleaba mucho conmigo porque no se lo dejaba, los padres de Óscar y su hermana le compraron un bañador negro con rayas blancas y dos camisetas una de invierno y otra de verano.
-Bueno, que y el vuestro, ¿dónde está?.-dijo mi hermano mirándonos a mi madre y a mí.
-Mira que eres grosero, ¿y si ahora no te hemos comprado nada?.-dije despeinándolo y escondiéndome detrás de Óscar.
-Anda ve al pasillo, lo hemos dejado allí es una caja con un lazo gigante, cógela y traetela al salón.-dijo mi madre sentándose en el sofá.
Fue al pasillo y regresó con la caja en las manos. Se puso de rodillas en el suelo pra poder abrirla y....
TÁCHAAAAAAAAAAAN! una preciosa perrita blanca con las orejas negras estaba metida en la caja, salió de la caja se echó encima de mi hermano y empezó a darle lametazos en la mejilla. Todos empezamos a reirnos, al rato Mario reaccionó, se sentó en el suelo y cogió a la perrita:
-La llamaré...mmmm no se me ocurre ningún nombre..., ¿Decís algún nombre por favor? esque no se me ocurre nada...-dijo levantándose del suelo.
-Sora.-dijo la hermana de Óscar.
-A mí me gusta.-dijimos todos a la vez.
-Vale pues se llamará Sora.-dijo Mario y sonreimos todos.
-Óscar, ven un momento.-le dije al oído.
Fuimos al pasillo y nos pusimos a hablar. Él aceptó a lo que le dije.
Él se fue con sus padres y yo con los mios, ambos le dijimos que llamaran a Carolina y a Mario que se habían ido al jardín a jugar un rato.
Cuando vinieron empezamos a hablar :
-Mamá, papá, tenemos que deciros algo.-dijimos los dos a la vez.
-¿Se lo dices tú?¿O se lo digo yo?.-dijo Óscar mirándome.
-Diceselo tú, ami me da vergüenza...-dije bajando el tono de voz.
-Vale, yo se lo digo.-dijo quitando su mirada de la mía y poniéndola en los ojos de mis padres y los suyos.
-Estamos saliendo juntos desde hace 4 días....-dijo alejando la mirada y dirigiéndola hacia el suelo.
-Ya lo sabiamos, se os nota cantidad con tanto roce, juegos y eso de que te coge la mano no es muy normal en una persona que se lleva muy bien con otra , no se hace vamos.-dijo  mi madre y la madre de Óscar riéndose a carcajadas.
-¿Lo sabiais?, ¡¿para eso nos habeis hecho pasar la vergüenza más grande de nuestra vida!?.-gritamos los dos a la vez.

sábado, 24 de marzo de 2012

Capítulo 16 nuevo ser en la familia :)


Eran las 3 de la mañana, me desperté para beber agua ya que tenía mucha sed, miré el móvil para ver si tenía algo, tenía una llamada perdida y un mensaje.
La llamada era de Selenia supongo que sería para decirme que ya habían llegado, y el mensaje era de Óscar decía:
Guapísima! como estas? te echo de menos me lo e pasado super bien :) ¿Te an caido bn mis amigos? te quiero buenas noches (L)
Decidí no contestarle ya que era muy tarde y estaria acostado.
Me acosté eran las 3 y cuarto y ya no creia que me volviese a levantar.
Dormí hasta las 3 de la tarde, mi madre ya me llamó para comer cosa que no me fuese extrañado, pero me alegro de que no me hubiese llamado ya que estaba muy cansada.
-¿Qué hay para comer?-dije bajando las escaleras aún en pijaama.
-Filetes empanados y patatas fritas-dijo mi madre poniendo las cosas en la mesa.
-Mmmmm que bueno.-dije sentándome en el sofá.
-No te sientes ahí y pontee en la mesa que vas a comer ya.-dijo mi madre gruñéndome.
-Vale, pero tranquila que no te e dicho nada malo.-dije sentándome en la silla.
-Toma pontee a comer, que vas a tener que salir a comprar una cosa para tu hermano que mañana es su cumpleaños.-dijo dándome el plato.
-¿Qué quieres que le compre mamá?.-dije cortando el filete
-Lleva dándome la lata 3 semanas con que quiere una mascota, pero no se si comprarle un perro.-dijo mientras que llamaba a mi hermano que estaba arriba jugando a la play.
-Yo voy a la tienda de animales y los miro los que más me gusten le hecho una foto y te la mando, el que mas te guste ese compro, ¿vale?.-dije bajando la voz porque estaba bajando Mario las escaleras.
-Vale, ve con el vecino anda que me fío mas de él.-dijo cerrando el tema.
La miré de reojo y asentí.
-Mamá ya he acabado voy a subir a ducharme y a vestirme y me voy,¿Vale?.-dije levantándome de la silla.
-Vale, pero no tardes que ha las 4 y media viene Óscar.-dijo en voz alta para que me enterase.
-Valeee, si no he bajado y el a llegado dile que se espere en mi cuarto.-dije subiendo el último escalón.
Cogí una mini falda vaquera, una camiseta blanca con un dibujo en negro con una manga caída y una sandalias súper monas que me compré antes de venir a vivir aquí, son blancas atadas al tobillo.
Cogí la ropa y el móvil y me metí en la ducha. Eran ya casi las 4 así que tendría que aligerar por que soy una tardona duchándome.
Puse música y al segundo me mandaron un mensaje, era desconocido no sabía quien era decía:
Hola guapa, ¿como estas? espero que bien, no se si te acordarás de mí pero gasta cuidado cuando vallas por la calle que te puede pasar algo ;) no vallas sola si no quieres que te pase nada. Adios un beso guapetona de tu amigo T.
Me dio susto, no estaba segura de quien era, lo dejé como cosa perdida.
Empecé a ducharme me habían dado las 4 pasadas por pensar quien podía ser al leer ese mensaje.
Acabé de ducharme, eran las y veinte, y aún no me había vestido.
Me puse la ropa interior, me eché crema hidratante. Primero me sequé un poco el pelo, me puse la camiseta,la falda y por último las sandalias, se quedaba bastante mono así que no me puse otra cosa.
Salí y fui a mi habitación , el estaba allí con esa sonrisa tan esplendida que tiene, lo ignoré cogí el cepillo y empecé a peinarme.
-Hola al menos,¿no?.-dijo levantándose y acercándose a mí.
-Hola.-le dije sosamente acabando de peinarme.
-¿Que te pasa?.- me preguntó extrañándose.
-Coge mi móvil, y mira el último mensaje que me han enviado es de un número que no lo tengo en la agenda guardado.-le dije dándoselo.
-Vale, voy.-lo cogió y se puso a leerlo.
-¿De quién crees que es Óscar?.-dije soltando el peine.
-Por la T de Tom el de la playa por que es el único que has conocido que empiece su nombre por T no?.-dijo devolviéndome el móvil.
-No, solo a ese, bueno ahora cuando salga iré con alguien no me fio para nada...-dije cogiendole de la mano y saliendo de la habitación.-Vamos feo.
-Vale vamos pero no me digas feo que me ofendes.-Echamos los a reír y cuando ibamos por mitad de la escalera le solté la mano.
-¿Cuantos dineros te doy para el perro? o lo que le vallas a comprar.-dijo mi madre con el monedero en la mano.
-No lo sé, tu que eres de aquí los perros cuanto suelen costar?
-Depende del perro que sea, pero el dueño de la tienda me conoce y confía en mi, si te lo llevas y se lo pagas otro día no creo que pase nada.-dijo acariciándose el pelo.
-Bueno vale, echadle fotos a los que mas te gusten y mándame las Luna.-dijo guardando el monedero y cogiendo el móvil para ponerlo cerca suya para ver después las fotos.
-Vale, hasta luego mamá!.-dije cogiendo el bolso y saliendo.
-Ven vamos, está por aquí.-me quedé quieta y él me miró.
-¿No me das un beso?, yo quiero un beso!.-dije poniendo voz de niña chica.
-Vale te lo doy pero me lo debes que lo sepas.-dijo acercándose a mí y cogiéndome de la cintura.
Me dio el beso y cuando acabó le pegué un mordisco en el moflete.
-Ahora sí, vamos.-sonreí y le tiré del brazo.
-Porque me has pegado un mordisco, yo que te e hecho.-dijo sonriendo.
-Nada, pero te lo doy por que te quiero si no no te lo daba.-dije mientras caminábamos.
-Jajaja yo también te quiero.-lo miré y le di un pequeño beso.
Llegamos a la tienda de animales, había una cosa exagerada de animales, pero sobre todo muchos perros.
-Mira, me gustan ese, ese, ese y ese.-dije señalándole 4 perros diferentes.
-Te gusta el chiguagua?.-me miró con cara de extraño.
-Si! son muy bonitos con esos ojazos.-dijo sonriendo.
-Haber ese es el chiguagua, el otro es un bulldog, ese es un yorsay y ese otro es un.... no se?.-dijo pensando que perro sería.
-Buenas tardes Antonio, ¿como está?.-dijo amablemente cogiéndome la mano.
-Buenas tardes Óscar, muy bien y tu?.-dijo Antonio.-¿Quien es esta chica tan guapa?.-dijo sonriendo.
-Se llama Luna y se mudó hace 5 días mas o menos aquí.-dijo caminando hacia el perro que no sabíamos cual era.
-Antonio, ¿que raza de perro es esta?.-dije señalándolo.
-Es un perro ratero.-dijo poniéndose al lado del perro.
-Vale, oye Óscar, le voy a echar la foto y se la voy a mandar a mi madre, ¿vale? a ver cual le gusta más.-le dije sacando el móvil.
Le mandé las fotos, tardó un rato en enviarme la foto.
Al rato sonó:
Look at me now guías mi vida,
no miraré atrás.
Miro el mensaje:
Luna, me gustan el bulldog y el yorsay, pero para tu hermano creo que le gustará mas el bulldog, compra ese.
-Le a gustado ese.-le dije señalándole el que quería.
Óscar habló con el dependiente y este aceptó dentro de uno o dos días vendría mi madre a pagar el perro.
-Bueno Antonio! muchas gracias.-dijo sonriendo y cogiéndome de la mano.
-Nada, hasta luego.-sonrió y nosotros salimos de la tienda.

martes, 10 de enero de 2012

Dia en la picina (parte 3)

Llegamos hasta donde estaban ellos buceando y yo cogí y tiré del pie de Óscar para que se hundiese y ella me ayudaba.
No pudimos, nos faltaba el aire y nos íbamos a ahogar nosotras salimos  y él aun que no sabía quien era ella la ahogo de todas maneras.
Salimos y respiramos nos echamos el pelo hacía atrás y nos pusimos a hablar, antes de hablar le pegué un pequeño golpe en el hombro por que por poco nos ahogamos por su culpa!.
-Óscar esta es Selenia, Selenia Óscar.-les presenté y se dieron dos besos.
-Encantada de conocerte, espero que la trates bien que si no... morirás..!-dijo mientras ponía su dedo sobre su cuello.
-Mira, sonTomas,Raul y Jacob chicos esta es Selenia.-dije presentándole a los demás.
-¿Nos salimos ya? Tengo hambre.-dijo Tomas saliéndose de la piscina.
Iban a salir todos menos Selenia y yo, pero cogí a Òscar de la muñeca y le dije que él del agua no se salía, que tenía que estar conmigo.
-Déjame que salga! que tengo hambre!!!!! venga Luna enserio déjame.-dijo alejándose de mi un poco.
Me acerqué a el y puse ojos de cachorrito, por desgracia no funcionaron asi que tuve que quedarme con Selenia dentro de la piscina.
-Tengo frío esto de estar paradas no ayuda.-dije poniendo mi mano derecha en mi hombro izquierdo y mi mano izquierda en mi hombro derecho.-Y vemos lo que comen los glotones aquellos.
-Venga vamos que me esta dando ami también frío.-dijo mientras se sumergía de nuevo y salía por donde están las escaleras.
Salimos y cogimos las toallas, nos pusimos las chanclas y entramos a donde estaban ellos, o se suponía que estaban.
-Tía donde están?.-me dijo Selenia mirando hacía todos los lados.
-No lo sé, quizás han salido o... estan arriba..., vamos y le preguntamos a su madre?.-le dije mientras iba a salir a la calle.
-Vale vamos.- me empujó un poco y salimos.
De repenté se oyeron muchas voces, provenian de la casa, entramos y vimos muchas personas, estaba la madre de Óscar dandole la bien venida a todos, supusimos que eran sus familiares ya que había como 10 u 12 crios, fuimos a donde estaba la madre de Óscar.
-Oye, una pregunta, Oscar  y los demás donde estan?.- dije con la duda en mente.
-Han ido a dar una vuelta, me dijo Oscar que volverían a la hora de comer.-dijo la madre de Óscar cerrando la puerta por que ya habían entrado los que acababan de llegar.
-Te han dicho mas o menos por donde irián?.-dijo Selenia para que no pensase que era un pesada.
-Me dijeron que ivan a comprar no se que.-dijo mientras se iba con el resto de la gente.
-Tía son las 2 y comeremos a las 3 o 4....-dije poniendome triste y llendo hacía el jardín para coger las cosas.
-Pues no lo se... pfff.... tía nos podian haber dicho algo.-dijo mientras iba a la tumbona donde estabamos antes.
-Pues si.., pero bueno despues le echamos la bronca.-cogimos el bolso y nos fuimos dentro.
-Donde nos podemos cambiar?.-me dijo mientras me miraba.
-Vamos arriba a su cuarto, alli dudo que suba alguien excepto ellos.-dije subiendo por las escaleras.
-Vale, nos cambiamos rápido y nos vamos a dar una  vuelta a ver si los vemos.-dijo quitandose la toalla y sacando la ropa.
Nos vestimos y  hibamos a salir, pero de pronto alguien nos llamó desde el jardín.
Era Carolina.
-Luna, ¿te vas?.-dijo acercandose a nosotras.
-Vamos a dar una vuelta a ver si vemos a tu hermano y sus amigos, ¿tu sabes donde han ido?.-dije mientras la cogía en brazos.
-A mi no me a dicho nada, pero creo que oí algo, creo que dijeron que iban a comprar gominolas, y algo mas.-dijo abrazandome.
-Vale, ¿quieres venir, y así nos dices donde han ido? jajaja esque no conozco esto aún y entenderas... que  nos podemos perder.-dije mientras la soltaba en el suelo.
-No creo que mamá me deje ir... .-dijo entristeciendo.
-Bueno no pasa nada, vamos nosotras y si no los vemos vamos nosotras a comprarte un helado .-dije sonrriéndole.
-Vale, que sepa un cucurucho de nata y fresa.-dijo dándome un beso, y a Selenia otro.
-Dile a mi madre que hemos salido que llevo el móvil que me llame si quiere.-dije mientras abría la puerta.
-Vale, hasta luego!!.-dijo corriendo hacía el jardín.
Salimos y fuimos  a una tienda de chucherias que había dos calles más allá, desgraciadamente, vimos a Tom. Selenia no sabía lo que me había echo asi que.
-Tía mira, mira.-dijo mientras me giraba para verlo.
-Que pasa con ese, es un idiota, por favor no hables con él.-le dije cuando me giré para seguir cogiendo gominolas.
-Vale, solo te digo que viene hacia aquí.-dijo mientras cogía una bolsa de jumpers con mantequilla.
-Vale, da igual dejalo.- cogí una bolsa grande de doritos y fuimos a pagarlas.
-Son 3,50$.-dijo la dependienta metiendome todas las chuches en una bolsa grande.
-Adios!!.-dijo Selenia mientras saliamos de la tienda pasando de Tom.
-Vale, vamos a  dar una vuelta por aquella zona y si no los vemos vamos a la heladería y le compramos el helado a Carolina y otro a mi hermano para que no se cabree conmigo.-dije cogiendo una gominola.
-Vamos.-no los vimos asi que fuimos a la heladería y compramos el cucurucho de fresa y nata, y para mi hermano cogimos otro igual.
-¿Quieres tu uno?.-le dije eligiendo yo una tarrina de mora y naranja mediana.
-Vale, quiero lo mismo que ella.-pagamos y nos fuimos a la casa, que se iban a derretir los helados.
Llegamos a la casa, había llegado mucha más gente y no había quien pasase por el pasillo. Eran las 3 ya mismo ibamos a comer, habían hecho arroz.
-Carolina, toma tu helado, guardalo para despues de comer guapa.-Le dí un beso en la mejilla.
-Gracias.-sorrió y fue a meterlo en el congelador.
-Mariiooo.-grité desde la puerta que conectaba la casa.
-Que quieres pesada?.-dijo tan simpatico como siempre.
-Te e comprado un helado, está en el congelador, cque lo cojas despues si quieres comertelo.-dije subiendo las escaleras arriba.
-Vale.-se fué para el jardín.
Arriba se oian voces, supuse que provenian del jardín ya que la ventana conectaba con el jardín. Entramos en la habitación de Óscar.
Estaban ellos allí estan haciendo el gilipollas como de normal.
-Guapa, ¿que haces aquí?.-dijo Óscar acercandose ami  y dandome un pequeño beso.
-Venimos a cambiarnos ya que salimos a buscaros y no os vimos.-dije mientras me sentaba.
-Vale, pues cambiaros.-dijo sentandose al lado de sus amigos.
-Vamos Selenia.-le cogí de la muñeca y nos entramos en el baño.
-Tia tapa el pomo de la puerta a ver si cogen y miran, y sujétala.-me metí en el plato-ducha ya que me daba vergüenza. Me cambié y ella hizo lo mismo.
-Vale, ya estas?.-dije metiendo mis cosas en el bolso.
-Si, venga abre.-cogimos las toallas y los bolsos y salimos.
-Ala, ya está, hasta luego guapo.- le guiñé un ojo y salimos.
-¿Donde ponemos los bolsos para que esos no lo registren?.-dijo Selenia cogiendo bien la toalla.
-Ven, aquí esta es la habitación de Carolina, dejemoslos aquí, o prefieres que los dejemos abajo?.-dije abriendo la puerta.
-Mejor  abajo y los dejamos en la cocina esa que hay en el jardín.-dijo mientras cerraba la puerta de la habitación y bajando las escaleras.
Bajamos y nos dijeron que avisasemos a los otros para que bajasen para comer. Subimos y los avisamos.
-Seleniia!, te voy a hacer una pregunta, ¿te gusta alguno de los amigos de Óscar?.-le dije cuando los chicos se fueron para el jardín.
-Pues... no, aun que son muy guapos los tres.-me sonrrió y salimos al jardín.
-Mmmm que bien huele.-dijo uno de los crios que había por allí.
-No tengo mucha hambre....-dije mientras le señalaba al padre de Óscar que parase de echarme arroz.
-Ni yo..., sacame lo mismo que a ella.-le dijo Selenia al padre de Óscar.
-Guapa.-alguien me susurró al oido y me cogió de la cintura.
Me giré y me retiré de él para que nadie nos fuese dicho nada.
-Por que te alejas...-lo miré a los ojos y puso cara triste.- ¿donde te vas a sentar?
-Mmmm, no se, Seleniia! ¿donde te vas a sentar?.-les dije a ambas personas.
-Pues no se, nos sentamos en una tumbona? ya que la gente está toda en la mesa...-dijo llendo hacía la zona donde estaban las tumbonas.
-Vale,¿Vamos Óscar?.- fui detrás de Selenia y cogí la muñeca de Óscar.
-Vamos.-dijo mientras le soltaba la muñeca y espera a sus amigos.
Selenia y yo nos sentamos en la tumbona que nos sentamos cuando llegué, ellos se sentaron en la de al lado.
-No tengo ni chispa hambre tia...-dije dejando el plato en la tumbona y cogiendo el vaso con fanta.
-Bueno... pues no se,  yo tengo alguna perono tanta como para comerme tambien tu plato.-dijo mientras seguía comiendo.
-Espera, que se lo doi a Óscar a ver si lo quiere él.-dije levantandome y iendo a la tumbona de al lado.
-Vale.-dijo ella cogiendo el vaso para beber.
-Guapo.-le sonrreí.-¿Tienes más hambre?.-
-No, ¿no te vas a comer el arroz?.-dijo levantandose de la tumbona.
-No... no tengo hambre, es que mientras que veniamos para acá nos hemos comido un helado...-dije bajando cada vez más el tono de voz.
-Luna, eres de lo que no hay, con razón estas tan delgada, si no comes nada.-dijo uno de los amigos de Óscar.
Le eché mal de ojo y pasé de él.
-¿Entonces no lo quieres?, si no lo quieres me llevo el plato a la cocina.-dije cogiendo el plato.
-Comete el arroz, aun que sea un poco, que te vas a poner mala alfinal por no comer.- me dijo haciendo que me sentase al lado de Selenia y él a mi lado.
-¡No quiero comer!, no me vas a obligar, si no tengo hambre no me puedes obligar a comer.-dije poniendo voz de niña chica.
-Venga Luna come algo aun que sea una vez y ya está.-me dijo acariciandome el pelo y acercandome a él.
-Vale! pero solo 1 vez, no mas.- me la comí y el sonrrió.
-¿No te gusta el arroz?.-me dijo Óscar mientras me daba un suave beso.
 -Mmmm,no, bueno a ver ni me gusta ni me disgusta... pero no es mi comida favorita.-dije levantandome para llevar el plato a la cocina.
-Vale, vale, voy aprendiendo cosas de tí.-dijo Óscar quitandose la camiseta para despues meterse en la piscina.
-Luna ¿Por que no te has comido el arroz?.-una voz detrás de mi me habló, me giré, era mi madre.
-No mamá no tengo hambre...-dije poniendo alguna escusa.
-Todavía le digo a Lucía que te lo tape el arroz para que cenes esta noche arroz.-dijo amenanzandome para que me comiese el arroz.
-Pues vale, diceselo si quieres.-me fui y deje el plato encima de la mesa que había en la cocina.
Salí corriendo y por torpe me tropece, la suerte fue que Óscar me cogió si no llego a pegar una ostia super grande.
-Si, si también se que eres muy torpe, no hace falta que me lo demuestres.-dijo riendose por lo bajo.
Me alejé de el y.-oye! que no es mi culpa averme tropezado...-dije y me fui donde estaba Selenia.
-Que a pasado,¿ os aveis peleado?.-dijo levantandose de la tumbona.
-No pero es que me a dicho torpe por e tropezado con algo y puf, no se bueno da igual.-dije sentandome en la tumbona y cogiendo el móvil.
-Vamos a echarnos fotos, y las subimos y así hacemos algo.- dijo Selenia sentándose a mi lado.
Lo desbloqueé y puse la cámara nos echamos como 50 fotos, después nos fuimos a la piscina estaban los chicos, asi que no nos aburririamos.
-Vamos a tirarnos, y les salpicamos, que estan muy comodos en las colchonetas esas.-dijo Selenia mientras se tapaba la nariz.
-Vale, venga, una, dos y TRES!-nos tiramos y les salpicó mucha agua, gritaron y a causa de las olas de calleron al agua. Salimos y empezamos a partirnos de risa, cosa que despues ellos nos dieron un ahogadillo a cada una.
Eran las 7 de la tarde, mis padres tenían que llevar a Selenia a su casa y yo me iria a la mía con el plasta de mi hermano.
No pasó nada interesante, subí las fotos y de noche cuando llegaron mis padres, me fuí con Óscar y sus amigos a dar una vuelta, llegué y me acosté, ya no tenía ganas de nada estaba super cansada.
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se que es largo pero esque no quería separlo en mas partes sorry (L)
frases de amor