miércoles, 25 de abril de 2012

Capítulo 20 Conocí a...


Estaban en la puerta de la casa de Óscar, no tardaron mucho en venir, mientras llegaban o no, de la puerta del patio entró Sora, se me echó enncima  y se puso a darme besos, sonreí y la abracé, la dejé sobre mi regazo. Llegaron, me di la vuelta y allí estaban los amigos de Óscar, las chicas que no conocía y él. Selenia se iba a quedar en mi casa a dormir unos días.
-Mira os presento, ella es Gloria.- dijo mirando a una chica normal de altura, con los pelos rubios, parecían teñidos, ojos azules agua, iba vestida con un pantalón corto, una camiseta de una manga caída y unos tacones blancos tenía y una sonrisa deslumbrante, se acercó y me dio dos besos.
-Hola, ¿cómo te encuentras?.-me dijo sonriendo.
-Hola pues bien, me duele un poco la pierna y el brazo pero menos que antes, ¿y tú?.-le dije devolviéndole la sonrisa.
-Bien.-me contestó.
-Esta es Laura.-dijo mirando a una chica que estaba agarrada del brazo de Jacob, ¿serían pareja? ella era bajita, morena y ojos grises, llevaba una trenza hacía el lado, tenía puesto unos short desgastados y una camiseta de tirantes.
-Y esta es Cristina.-dijo mientras miraba a una chica alta, con el cabello negro recogido y los ojos igual, me saludó con la mano, sonrió, llevaba puesto unos vaqueros largos rotos, tacones blancos y una camiseta de manga corta.
-Encantada de conoceros chicas perdón si me confundo con los nombres.-puse cara difusa.
-No pasa nada si te esquivocas.-dijo Gloria sonriendo.
-¿Para que querías que viniesemos?.-dijo Laura.
-Pues como os e visto en el hospital pues quería conoceros, perdón si os a molestado.-le dije agachando la cabeza.
-No nada, era solo por preguntar.-dijo Laura cambiando el tono de voz a más agradable.
-Bueno nos tenemos que ir que nos dijeron que no nos fueramos muy tarde.-dijo Gloria cogiendo del brazo a Raúl.
-Si nosotras también nos vamos, ya nos vemos otro día ¿vale? mejórate.-dijeron Laura y Cristiana al unisono.
-Óscar amigo nosotros aquí ya no pintamos nada, después quedamos para ir a comer fuera si eso, o te quedas aquí haciéndole compañía.-dijo Jacob saliendo por la puerta.
-Vale, me quedaré aquí con ella, otro día quedamos y vamos todos a hacer una cosa, ¿vale?.-le dijo intentando que no realtase mucho "una cosa" ¿qué sería?
-Para que te quedas aquí, no voy a poder ir a ningún lado, tengo que ducharme dos días en coma como que no me entra mucho,¿sabés?.-le dije mirándole.
-Ponte un bikini y que te ayude Selenia si no quieres que te vea nada si quieres... ayá tú.-dijo con una sonrisa pícara.
-Vale, te haré caso, pero quedate aquí no te vallas, ¿vale?.-le dije mirándole.
-Mamá tengo un problemita, ¿cómo subo ahora arriba?.-dije pensativa.
-Eso otra cosa, no lo sé que te suban enbrazos Óscar y tu padre, porque yo voy a poder contigo a no ser que lo intentes.-dijo apoyándose en la pared.
-Quiero intentarlo haber si puedo si no... que me suban ellos.-dije moviendo la silla de ruedas.
Pude subir, tardé más de diez minutos pero pude subir, por el esfuerzo me dolía un poco, pero sería normal. Selenia vino y me ayudó tube que dejar  la pierna y el brazo fuera de la ducha para no tener que mojarme la escayola, me jodía demasidado.
-Esto es de lo más molesto que existe, odio que me hayan atropeyado, quien haya sido lo va a pagar muy caro.- dije con tono de mala leche.
-Tranquila, lo pagará sea quien sea.-dijo mientras me peinaba, ya que yo no podía.
Me puse un vestido para no tener que estar con pantalones que no me eran cómodos y me ayudó a bajar.
-Mamá, ¿y Óscar?.-le dije preocupada sentándome en la silla porque no aguantaba estar más de pie.
-Se a ido, le an llamado y a dicho que iban a hablar con alguien.-dijo mirándome.
-Dios, que habrá pasado ¿a donde abrá ido?.-dije preocupada.
Le pedí mi móvil a mi madre, me lo trajo y lo llamé. Me dijo que lo sentía por averse ido, pero lo habían llamado sus amigos para ir a un sitio para "hablar con alguien" me temí que era con Tom ya que me advirtió que no saliera a la calle sola.

sábado, 21 de abril de 2012

Capítulo 19 Hospital :S!


Me dolía muchísimo una pierna y un brazo, no sentía la cintura apenas intentaba moverme pero no podía algo me lo impedía... ¿Por qué sería? que había hecho yo en la vida para recivir un golpetazo tan grande que me haya dejado cao... Necesitaba poder ver quien estaba conmigo... que tenía, ¡necesitaba saber algo! ¿me despertaría algún día? Tenía miedo.. ¿y si no volvía a ver a esas eprsonas tan especiales?
Llegó alguien a la habitación se puso a hablar, no escuchaba casi nada, cada vez escuchaba menos las cosas que decían, deseaba recuperarme.. ponerme bien necesitaba poder respirar por mi misma, poder dar mis opiniones...
Me llevaban de la habitación en la que estaba, ¿qué me iban a hacer?  ójala me pudieran despertar... que daría por ello... lo necesitaba.
Me volvieron a llevar a la habitación de antes, decían que lo de despertarme era cosa mía... que solo constaba que quisiera o no quisiera despertarme yo. Yo quería..., ¿por qué no podía? ¿tendrían que pasar días? Pfff... tenía mucho miedo...
Pasaron 2 días y aún seguía  dormida, ya sentía algo más las partes de mi cuerpo, aun que la pierna y el brazo me dolía aún mucho. ¡Alfin! pude mover una mano. Aquello me alegró muchisimo, estaba intentando abrir los ojos, los tenía entreabiertos, veía todo borroso, no sabía quien había en la sala, había muchas caras que no conocía, había tres chicas, creo que también estaban los amigos de Óscar, Óscar, Selenia, mi madre, mi padre y mi hermano. Me alegré por verles allí.
-Luna, Luna, Lunaaa hija mía ,¿estás despierta?, por favor contesta.-dijo mi madre desesperada.
-¿Mamá...?.-dije por lo bajo.
-Si hija soy yo.. dios que susto nos has hecho pasar... ¿estás bien? te duele algo?.-me dijo a toda prisa.
-Mamá... me duele el brazo, el brazo y la pierna, no soporto el dolor, por favor, ayúdame, ¡ayúdame!.-le dije con la voz un poco más alta con las lágrimas corriéndome por las mejillas.
-Luna... que te lo has roto, la pierna y el brazo no te han escayolado porque estabas dormida, ya llamo al médico... tranquila.-me dijo levantándose y lléndose  hacia la puerta.
-¡Luna!.-gritaron los amigos de Óscar, Óscar y Selenia a la vez, Óscar y Selenia me abrazaron y grité lo que pude, aun que no fue mucho.
-Nos tenías preocupados... mucho.-dijo Selenia con una cara de preocupación.
-Me alegro de que os preocupaseis por mí... tenía mierdo de no volver a veros.-dije con voz baja.
Llegó el médico con mi madre.
-Luna, ¿como te encuentras?.-dijo el médico.-soy el doctor Javier Gómez.
-H-hola... me duele mucho el brazo y la pierna...-dije con voz ténue.
-Vale, vamos ir a hacerte radriografías y si tienes roto algo, te lo escayolaremos, ¿vale? no tengas miedo,  a sido un accidente demasiado fuerte.-dijo moviendo la camilla para salir de la habitación.
-Vale... ¿puede venir él conmigo...? ¿por favor?.-dije mirando a Óscar.
-Claro, pero al hacer las radiografías tiene que quedarse fuera de la sala.-dijo dándole paso.
-Vale, yo me quedo fuera.-dijo Óscar cogiéndome la mano.
Sonreí y llegamos a la sala de las radiografías, no me podía mover aún me dolía del golpe que me habían dado, cosa que me tuvieron que ayudar para poder hacerme las radiograias. Cuando me las hicieron me dijeron que tenía una pierna rota y el brazo roto también por el golpe.
Me llevaron a otra sala, allí me escayolaron, me dijeron que tendría que estar tres semanas con la escayola del pie y 1 y media con el del brazo yo que había sido menos grave, que cuando pasara ese tiempo que fuera a ver si se me había curado.
-¿Cuándo me darán el alta?.-le dije moviendo la cama para poder ponerme sentada un poco.
-Pues mañana de tarde o al día siguiente.-me dijo sonriendo.
-Bueno, espero que se me cure pronto, odio no poder moverme por mi misma...-dije pensando.
-Pues no te vas a poder mover, vas a tener que estar en una silla de ruedas ya que muletas no peudes usar porque también tienes la mano rota.-me dijo mi madre, porque el médico se había ido ya.
-¡NOOOOOOOOO! no mamá no voy a estar semana y media sentada en una silla de ruedas, no eso es superior a mis fuerzas, no me voy a estar sentada,además, ahora... ¿como me ducho yo? Quién me haya hecho lo que me está pasando va a sufrir mucho, muchiísimo lo tendré en cuenta, las cosas no se van a quedar así.-dije con furia.
-Pues o te ducha él o te ducho yo como cuando eras chica.-dijo riéndose, guiñándome un ojo y mirando a Óscar.
-O a lomejor me ducho yo solita, no se como pero ni tú ni él me vais a duchar, que lo sepais.-dije mirándoles con cara de mala leche.
-Oye baja esos humos, que no te hemos echo nada.-dijo Óscar dándome un pequeño beso.
Vino el médico y dijo que  alfinal me darían el alta después que ya que estaba bien y que lo único que tenía era roto la pierna y el brazo, que para un accidente podía ser más grave, que me vistiera que me qutarían ahora el suero y me pondrían en la silla.
-Mamá ve a la casa y traeme unos short anchitos para poder meter la pierna... que con los que tenía puestos lo dudo que pueda.-le dije mirándola.
-Vale, Mario¿te vienes, o te quedas con tu hermana?.-dijo mirándolo.
-Me quedo, que quiero hablar con ella.-dijo sentándose en una silla que había a mi lado.
-No tardo en media ora como mucho estoy aquí.-dijo y se fue.
-Luna, ¿que has sentido? cuando estabas dormida.-me preguntó con curiosidad.
-Pues tenía miedo, os escuchaba y todo, pero tenía miedo, mucho , no sabía si iva a volver a vivir a soportarte atí, a veros, a tocaros, a acariciaros...-dije explicándole, se lo conté todo lo que me había pasado se quedó alucinando.
-No quiero que me pase nunca nada así... resulta deprimente, menos mal que sigues viva, no se que haría sin tí.-me dijo abrazándome.
-Ni yo sin tí... por esas veces en las que nos peleamos y todo.. aún quedan ese amor entre hermanos.-reímos los dos.
Llegó mi madre, me ayudó a vestirme, todos salieron del cuarto, me trajo unos short que no solía usar ya que me gustan poco, pero se quedan muy monos puestos. Eran azules oscuros y puntos pequeños negros por la parte de abajo. La camiseta, me trajo una que era blanca con rayas azules oscuras. y zapatos me trajo solo uno ya que en el pie al tenerlo escayolado no me podía poner nada.
-Mira, os dejamos la silla de ruedas, confiamos en ustedes para que después nos la devuelvan.-me dijo el médico que me había atendido antes.
-Claro después cuando esté ya bien que pueda andar sin ella os la devolvemos, muchas gracias por todo hasta luego.-le dijo mi madre sonriendo.
-Nada gracias a vosotras, hasta luego.-dijo abriendo la puerta de la habitación para poder salir.
Llegamos a casa allí estaba, mi padre esperando a que llegásemos, estaba sentado en el sofá con la mano en la barbilla.
-Luna, hija ¿como te encuentras?.-dijo abrazándome.
-Estoy bien papá de aquí a tres semanas estaré de nuevo tan feliz como siempre.-le dije sonriéndole.
-Mamá dile a Òscar y quien estaba con él que vengan.-le dije mirándole.

miércoles, 18 de abril de 2012

Capítulo 18 un accidente inesperado ( parte 2)

Se fue, se había ido, ¿como debía sentirme?, supongo que mal, lo que más quiero en este mundo se ha ido nada más que porque me iba a enfadar con él. Cerré la puerta y me apoyé en ella, suspiré y me subí arriba a dormir aunque fuera una ora más. Entré en mi cuarto, noté que me faltaba algo, no sabía lo que era, me sentía mal no se porque. Me metí en la cama y me eché la sábana por encima. Soñé que tenía un accidente, enfrente de mi casa, alguien me había atropellado me sentía débil, casi no podía respirar ni moverme. Nadie me vió el coche siguió su camino me sentía como una puta mierda tirada en medio de la carretera no podía hablar no sentía nada de mi cuerpo. Me desperté de un sobresalto porque el móvil empezó a sonar, estaba bañada en sudor, mi corazón latía cada vez mas fuerte, repiraba bruscamente, pasaron cinco minutos, me había relajado un poco tenía miedo, mucho miedo de que ese sueño se hiciera realidad, no sabía que hacer, si no salir de mi casa en todo el día, o salir y dejar el sueño como si nada.
Entré al baño y me dí una ducha con agua fría para que me relajase un poco, aunque me quedara como un cubito de hielo.
Salí, me puse de nuevo el pijama y bajé, eran las diez menos cuarto. Desayuné, mi madre me mandó a comprar el pan cosa que no tenía en mente hacer  por el sueño, me había dado susto, mucho temia que ocurriese.
Subí me cambié me puse una camiseta de manga corta de color azul oscuro que ponía en letras grises plateadas: No volveré a sufrir por alguien ;), unos pantalones largos pitillo baqueros rotos y unos zapatos de tacón cerrados de color negro.
Bajé mi madre me dio los dineros y fui a comprar. Tenía muy mal presentimiento sentía como si alguien me persiguiese... empecé a aligerar el paso. ¡Alfin! llegué.
-Buenos días guapa.-dijo la dependienta amablemente y sonriendo.
-Buenos días..., lo siento no se como te llamas.-le dije agachando la cabeza.
-Me llamo Mercedes, ¿y tú?, como te llamas, ¿eres nueva por aquí ,no?.-me dijo cogiendo una bolsa.
-Yo me llamo Luna, encantada de conocerte, si soy nueva me mudé hace casi una semana.-le dije señalándole lo que quería para llevarme.
-Ya decía yo que no te había visto nunca por aquí, son 3,30€.-dijo dándome la bolsa.
-Vale, tome, encantada de conocerle Mercedes adios!!.-salí y me dirigí hacia mi casa notaba otra vez la presencia de alguien detrás mía iba a cruzar la calle, de los nervios... ni miré si venía algún coche. Estaba cerca de mi casa y ... ¡ZAS! mi sueño se había hecho realidad no podía ser verdad, era la misma escena esto a sido para mí un accidente inesperado,  no podía hablar, no podía abrir los ojos me quedé alli tirada un buen rato tumbada en el suelo.... De verdad no podía creérmelo ¿enserio había ocurrido? oía el coche correr a toda velocidad, me sentía cada vez más débil, sentía que estaba sangrando por varias partes de mi cuerpo... no sabía si alguna vez alguien vendría a por mí...
Oía pasos cerca de mí oído, alguien estaba dando vueltas alrededor mio tenía miedo no podía ocurrir esto era ya demasiado, ¿como podría pedir ayuda? no lo se... oía risas de una persona, ¿serian del que me mandó el mensaje?
Oí correr y oía otro tipo de pasos no eran de la misma persona, ¿que iba a hacer?¿me ayudaría?
-Lunaaaaaaa, Luna, despierta porfavor despierta!.-gritaba alguien callendo sus lágrimas en mi cara. - porfavor no te vallas porfavor... despiertaaaaaaa
Se escuchaba la  de lejos... la voz era masculina. ¿Sería Óscar?¿Sería èl?
Oía más pasos como de tres o cuatro personas más.
-Luna, hija mia despierta porfavor.. DESPIERTAAAA, madre mía porque atí... no has echo nada malo para merecer esto.-de nuevo caían lágrimas sobre mí... pero no solo de una persona si no de más ¿Qué podía hacer? Me sentía tan culpable de todo... Puffff valla asco.. ojalá pudiera hablar con ellos y ellas... es lo que mas deseaba en ese momento..
Llegó la ambulancia, me pusieron en una camilla, me pusieron oxígeno y un collarín y me metieron ella, venían dos personas conmigo, notaba sus manos en las mías.
Me bajaron y  se pusieron a decir los médicos que me habían atropellado, que alomejor me iba a ocurrir algo que no estubiera del todo bien, ¿que iba ha hacer yo? me sentía tan mal... que podía hacer!!! pffff.... no es justo
Me metieron en una habitación, pasé allí la noche ya sentía algunas partes de mi cuerpo pero no todas...

lunes, 16 de abril de 2012

Capítulo 18 un accidente inesperado ( parte 1)

-Jajajajaj.-rieron todos a la vez menos Óscar y yo.-Sí para eso mismo.-dijo mi madre sonriendo.
-Bueno, vale lo tendremos en cuenta.-cogí la mano de Óscar y nos fuimos a la calle a pasear un rato.
Cogí el móvil y abrí el whatssap me había hablado una muchacha que es de donde yo vivía antes, me caía fatal pero me hacía pasar por su amiga para saber lo que pensaba de la gente (se que es de ser mala persona pero todos lo hemos hecho alguna vez) decía:
Illa tu te acuerdas del ruso? a ese al qe le decimos el cara mosquito, me lo a pedido le e dixo que no y me dice ya esqe ademas era broma y le e dixo si claro... como le e dixo que no puues.. jajaj 1 beso guapa tequiero!! le contesté:
jajajaj mírala si esqee ligas asta en los que no son de akii!!! bueno tu te mereces algo mejor que ese ;)! 1 beso bonita teQ!!
-Dios que mal que me cae la niña esta como la soportaré...-dije parándome y poníendome delante de él.
-¿Quién?.-dijo cogíendome de la cintura.
-Una muchacha que vive donde yo vivía antes,se llama Noelia, mira es esta.-le enseñé una foto.
-Joder quien es esa...-dijo callándose porque le miré.-Vale no digo nada me callo.
-Si mejor será porque si no vas a recibir un guantazo de esta chica.-dije poniendo voz de niña pequeña.
Me dió un pequeño beso sonriendo, me cogió del culo y me pego un pellizco que me dolió.
-Aii tonto, pero que me has hecho que ahora me duele.-dije triste y alenjándome de él un metro acariciándome donde me había pellizcado para que se me calmase el dolor.
-Yo no te hice nada... seguro que si estuvieses con otro te hubiera hecho una cosa peor.-dijo mirando hacia el suelo avergonzado.
Me acerqué a él y le pegué un mordisco en el moflete apretando hasta dejarle la señal. acto seguido le dí un beso apasionado.Soreí.
-Vale, ya estamos en paz, Luna pero no me vuelvas a pegar un mordisco en el moflete tú no sabes lo que duele eso,¿no?.-dijo frotándose el moflete.
-No, no lo se ni quiero saberlo.-empecé a correr como una loca. Ivamos cerca de la playa asi que me fui hacia ella.
No había nadie excepto dos o tres personas que estaban recogiendo. Al cabo de un rato llegó.
-Eres una tortuga.-le dije con voz burlona.
-Si, si yo soi la tortuga...-dijo tirándose a la arena.
Le cogí de la mano  e hice que se levantara.
-Ven vamos a ir a ver la puesta de sol antes de que se valla sin verlo.-dije corriendo de nuevo pero esta vez con él.
Llevabamos los dos parte de abajo corta asi que nos metimos un poco en la orilla de la playa. Nos abrazamos de la cintura y nos pusimos a mirar la puesta de sol, era la mas bonita que había visto en la vida, y con la persona más linda que existía en el mundo.
Nos dimos un último beso antes que se escondiese el sol.
-Te quiero.-le dije en el oído.
-Y yo.- me contestó abrazándome.
-Vamos a casa  se está haciendo de nochey me da pánico con un loco que me quiere hacer algo.-dije cogiéndole del brazo.
-Vale, vamos fea.-me dijo riéndose de mí.-Ya estamos en paz.
-Que fuerte me parece lo que me has dicho me siento ofendida,¿sabes?.-le dije parándome, cruzando los brazos e inflando los mofletes.
-Jajaja me gusta cuando te pones así.-me dijo sonriendo.
-Vamos anda que alfinal no llegamos en la vida.-dije empezando a correr.
-No corras, Luna gasta cuidado que puede pasarte algo, vente aquí porfavor...-me dijo corriendo hacia donde estaba.
-Vale, pero vamos a aligerar el paso, por favor.-le dije nerviosa.
-Vale.-me  cogió de la mano y aceleramos el paso.
Fuimos hablando por el camino y alfin llegamos había tenido miedo todo el camino.
-¿Entras?.-le dije mirándole a los ojos.
-No sé si mis padres están ya en mi casa.-me dijo mirándome él también.
-¿Y si no están?.-le dije cogiéndole de la cadera y él haciendo lo mismo.
-Mmm pues entro a tu casa si están me quedo si no me voy para mi casa, que tampoco está tan lejos creo yo.-dijo riéndonos los dos a la vez.
-Vale.-dije con una sonrisa en la cara y cogiendo las llaves.-Pasa.
Se fue hacia el salón me dijo que no había nadie que estaban además las luces apagadas. Empecé a preocuparme decidí llamar a mi madre a ver donde estaban.
*suena la llamada alguien lo coge*
-Mamá, ¿donde estais?
-Hemos ido a dar un paseo iremos después a comer a algún lado volveremos muy tarde saca a la perra a pasear un ratito anda está en el jardín en la sala que ahi allí vacía, ¿vale?
-Vale mamá, una pregunta ¿están también los padres de Óscar con vosotros?
-Si, están aquí dile lo mismo llegaremos muy tarde, hasta luego Luna.
Me colgó y se lo dije a Óscar.
-Oye....-le dije avergonzada.
-Dime.-me dijo al instante.
-¿Te quedas aquí y cuando vuelvan te vas a tu casa?.-dije cada vez mas bajo.
-Claro, si quieres ya subimos a tu cuarto y dormimos o hacemos otra cosa ya sabes.-dijo guiñándome un ojo y con tono burlón.
Le dí un golpe en el hombro y me dí la vuelta. Me cogió de la cintura apolló su cabeza en mi hombro y me dijo:
Ei que era broma, no te enfades conmigo, si no quieres no hacemos nada, tranquila.-me dijo dándome un beso en la mejilla.
-Vamos al salón y vemos alguna peli de la tele, o algo que ahora no tengo sueño, pero sí un poco de frío haz palomitas yo subo arriba a por una manta.-le dije subiendo las escaleras.
-Vale yo las hago y busco una película en la televisión.-dijo levantando el tono de voz.
Subí y cogí dos mantas  finitas, de verano, me cambié de zapatos y me puse el pijama de verano. Baje y vi a Óscar con un bol lleno de palomitas.
-He puesto una película de hace ya tiempo pero es que es bonita, supongo que la habrás visto.-dijo sentándose en el sofá y estirazando el brazo hacia el lado.
-Bueno da igual mientras que la vea contigo.-le dije acercándome a él.
-Jajaja menos mal que te caía mal cuando nos conocimos, menos mal.-me dijo abrazándome.
La película acababa de empezar era la de Perdona si te llamo amor.
Eran las doce ya no se como estaban echando esa película a esas oras.
Puse mi cabeza en su regazo y sonreí, él hizo lo mismo y me acarició la mejilla. Se me estaba haciendo super pesada la película, y me estaba quedando dormida.  Él le estaba pasando  lo mismo. Eran al rededor de las dos y media o tres. Llegaron mis padres encendieron la luz, pero yo no me enteré de nada, en cambio Óscar si se despertó pero mi madre le dijo que se quedase que no me despertara que por un día no iba a pasar nada.
Dormí como una princesita entre una cama de algodón a montones, con la mejor persona a mi lado y de la forma más bonita que yo veía dormir con él para ser la primera vez. Eran ya las ocho de la mañana de desperté un poco adormilada, me levanté sin que lo notase para no despertarle y fuí a la cocina a beber agua. Solté el baso en el fregadero y volví a donde estaba, este se despertó.
-¿Qué haces despierta?, es temprano.-me dijo con voz soñolienta.
-He ido a beber agua, ¿quieres?.- le dije señalando la cocina.
-No, gracias.-me dijo frotándose los ojos un poco.
Me senté encima de su regazo mirándole a los ojos con una sonrisa. Le di un pequeño beso... me alejé de él y puse carita triste. Me miró y después me abrazó. Mé separé de él, me tumbé en el sofá de nuevo, y me iba a poner a dormir otra vez.
-Oye tu sabes lo incómodo que es dormir así, ¿verdad?.-me dijo moviéndose.
-¿ Y yo que hago?, ¿quieres que te deje dormir aquí a mi lado? y así ya nos caemos los dos al suelo.-le dije incorporándome.
-Pues no me molestaría.-dijo con una sonrisa pícara en la cara.
-Pues lo malo es, que mi madre o mi padre nos vea y piensen mal, como TÚ, que amí me da igual, porque yo se que no vamos a hacer nada solo dormir.-dije levantando un poco el tono de voz en tú.
-¿Yo? yo no he pensado mal, solo he mirado.-dijo casi riéndose.
-Mira haz lo que quieras pero déjame dormir que tengo sueño.-le dije volviendo a tumbarme y cerrando los ojos.
-Pfff, me voy, me voy a mi casa, no quiero que te enfades conmigo, ya hablamos después, ¿vale?.-me dijo levantándose y soltando mi cabeza en un cojín.
-Jooooooooo.-dije con tono tristón.- Quédate, no te vallas a lomejor nunca volvemos a dormir juntos.-continué con el mismo tono.
-Lo siento... después hablamos, ¿vale?.-dijo hacercándose a la puerta de la calle.
-Vale... adiós Te quiero.-dije acercándome a él y dándole y un beso cálido y apasionado.
-Adiós Te quiero.- me dió un pequeño beso y me pegó un pellizquito en el trasero.

martes, 10 de abril de 2012

Capítulo 17 ¡Sorpresa!

Ivamos caminando con el perro parecia ser que era una hembra pero me daba cosa mirarle fuimos a una tienda para comprar un lazo grande y una caja con papel de regalo a su medida para poder meterlo dentro cuando llegásemos a casa. Pasamos por muchas tiendas de ropa, me gustaron quería comprarme ropa pero con el perrito de las narices no podriamos entrar, otro dia entrariamos comprarme ropa. Llegamos a mi casa, metimos el perro, su cadena y comida en la caja la tapamos y le pusimos el lazo, entramos y estaba mi madre allí, esperando y mi hermano estaba junto a ella.
Óscar me cogió de la mano y fuimos todos al salón, mi madre fue a la cocina abrió la nevera y sacó una tarta que había comprado unas oras antes de haber entrado nosotros.
Al cabo del rato, cuando mi madre puso las velas y todo, tocaron al timbre fuimos a abrir, eran la madre de Óscar, su padre y su hermana, Carolina traía en las manos una bolsa con un regalo dentro. Detrás de ellos estaba mi padre, vestido con traje negro camisa con los dos botones desabrochados, mi padre es el hombre de treinta y tantos años que va bien vestido pero a su estilo, es moreno, con ojos verdes, delgado, fuerte y buena persona, cualquiera podía confiar en él.
Subió arriba se cambio, se puso algo más informal.
Estabamos todos y empezamos a cartarle:
-Cumpleaños feliiz, cumpleaños feliiz, te deseamos todosss, cumpleaños felizzzz, bieeen!!!.-cantamos todos a la vez.
Mi padre le compró un ordenador portátil nuevo ya que siempre se peleaba mucho conmigo porque no se lo dejaba, los padres de Óscar y su hermana le compraron un bañador negro con rayas blancas y dos camisetas una de invierno y otra de verano.
-Bueno, que y el vuestro, ¿dónde está?.-dijo mi hermano mirándonos a mi madre y a mí.
-Mira que eres grosero, ¿y si ahora no te hemos comprado nada?.-dije despeinándolo y escondiéndome detrás de Óscar.
-Anda ve al pasillo, lo hemos dejado allí es una caja con un lazo gigante, cógela y traetela al salón.-dijo mi madre sentándose en el sofá.
Fue al pasillo y regresó con la caja en las manos. Se puso de rodillas en el suelo pra poder abrirla y....
TÁCHAAAAAAAAAAAN! una preciosa perrita blanca con las orejas negras estaba metida en la caja, salió de la caja se echó encima de mi hermano y empezó a darle lametazos en la mejilla. Todos empezamos a reirnos, al rato Mario reaccionó, se sentó en el suelo y cogió a la perrita:
-La llamaré...mmmm no se me ocurre ningún nombre..., ¿Decís algún nombre por favor? esque no se me ocurre nada...-dijo levantándose del suelo.
-Sora.-dijo la hermana de Óscar.
-A mí me gusta.-dijimos todos a la vez.
-Vale pues se llamará Sora.-dijo Mario y sonreimos todos.
-Óscar, ven un momento.-le dije al oído.
Fuimos al pasillo y nos pusimos a hablar. Él aceptó a lo que le dije.
Él se fue con sus padres y yo con los mios, ambos le dijimos que llamaran a Carolina y a Mario que se habían ido al jardín a jugar un rato.
Cuando vinieron empezamos a hablar :
-Mamá, papá, tenemos que deciros algo.-dijimos los dos a la vez.
-¿Se lo dices tú?¿O se lo digo yo?.-dijo Óscar mirándome.
-Diceselo tú, ami me da vergüenza...-dije bajando el tono de voz.
-Vale, yo se lo digo.-dijo quitando su mirada de la mía y poniéndola en los ojos de mis padres y los suyos.
-Estamos saliendo juntos desde hace 4 días....-dijo alejando la mirada y dirigiéndola hacia el suelo.
-Ya lo sabiamos, se os nota cantidad con tanto roce, juegos y eso de que te coge la mano no es muy normal en una persona que se lleva muy bien con otra , no se hace vamos.-dijo  mi madre y la madre de Óscar riéndose a carcajadas.
-¿Lo sabiais?, ¡¿para eso nos habeis hecho pasar la vergüenza más grande de nuestra vida!?.-gritamos los dos a la vez.

frases de amor