martes, 31 de julio de 2012

Capítulo 27 Promesa.

Se veía una sombra de estatura medía, aun que como había poca luz no se veía apenas, abrió la puerta de par en par y una voz soñolienta dijo:
-Porque hacéis tanto ruido, ¿podéis bajar el tono de voz?
-Dios, que susto, vale, lo bajaremos, lo sentimos.-dije aliviada.
-Gracias.-salió y cerró la puerta.
-Vale, no podemos reírnos a las...-miró el reloj.-seis y cuarto de la mañana.
-Ya... lo hemos descubierto tarde.-dije chistosa.-Bueno, que hacemos, tengo sueño, pero mi cuerpo no se va a dormir ya.
-Que cuerpo mas raro tienes.
-Y yo que hago, ¿tu vas a dormir?
-Supongo, tengo sueño y mi cuerpo si se dormirá.
-Vale, pero antes....
Miré hacia abajo (no mal penséis) levanté mi brazo y lo puse hacia arriba, abrí la mano. Él, me entendió, no se si vosotros también, exactamente, me dio la mano.
-Venga, ahora prométeme.
-Que te tengo que prometer mi vida.
-Prométeme, que siempre estaremos juntos, pase lo que pase, que nos querremos como el primer día en el que empezamos a salir, que no me dejarás ni me engañarás, estaremos siempre juntos, ¿prometido?
-Pides mucho e, pero sí, prometido. Hoy 30 de Julio de 2012 se sella esto, después escribimos un libro.
-Dios, dentro de 10 días hacemos 1 mes.¿Te lo puedes creer?
-Ya ves, como pasa el tiempo. Te se olvidó prometer algo.
-¿El qué?
-Prometer que no nos pelearemos mas veces, que no seremos celosos uno del otro y... creo que ya.

-Vale, prometido.-sonreí.
-¿Qué vamos a hacer ahora?-dijo cerrando los ojos.
-No se, ¿que quieres hacer?
-Dormir abrazado a ti,
Sonreí, se me escapó una carcajada.
-¿Qué pasa?
-Que has dormido toda la noche abrazado amí.
-Ahh, que es por eso, bueno, eso da igual por un ratito más...
-Anda hijo, que tienes tus cosas, vamos a bajar a desayunar que tengo hambre.
-¿Y si está tu madre?¿Me dirá algo por haber dormido aquí?
-No, no creo, no hemos hecho nada,  a no ser que te odie por lo que me hiciste.
-Gracias por tu apoyo mi vida.
-Jajaja, tonto, que sabes que no te va a pasar nada, que a mi madre estas cosas se le olvidan pronto.-Sonreí y le besé.-Venga ahora vamos a bajo, ayúdame.
Me ayudó a levantarme y me dejó que me sujetara de tu cintura  el hizo lo mismo conmigo para que no me callera. Fuimos hablando de camino a las escaleras. Llegamos a bajo y fuimos a la cocina, me senté en una silla y le miré.
-Venga guapo, hazme de desayunar.
-Claro que sí. También si quieres te llevo en brazos al hospital, ¿Quieres?-dijo en tono irónico.
-Gracias por tu ayuda.- le dije sacándole la lengua.
Me levanté como pude y me dirigí a la nevera. Saqué el cartón de leche y pan bimbo.
-Coge la tostadora, está ahí.-le dije señalándole a un armario que estaba al lado de donde los platos.
La sacó y me la dio. La enchufé y metí dos revanadas del pan bimbo.
Fuí un poco hacia al lado y saqué un vaso.
-¿Tú quieres?
-Si por favor.
-Que bien está que te lo hagan todo cielo.
Sonrió.
-Tonto.
-Lo sé, pero aun así te quiero.-me cogió de la cintura y me dio un beso en la mejilla.
-Eres mi chico preferido, ¿lo sabias?
-Algo había oido por ahí.
Saltaron las tostadas, las saqué y las puse en dos platos pequeños.
-¿Quieres la leche con colacao o sin colacao?
-Con colacao, pero fría.
-Vale, échale el que quieras al tuyo.
Cogió una cucharilla que tenía el colacao dentro y le echó unas dos cucharas.
-¿Qué quieres para la tostada?
-Mermelada.
La saqué de la nevera junto a una bandejita que tenía jamón. Que rico estaba el jamón con una tostada con aceite, se me hace la boca agua.
Cogí la botellita de cristal de aceite y le eché a la tostada.
Puse la bandejita de jamón en la mesa y me eché colacao en mi vaso de leche. No le eché mucho, no era mi fuerte el colacao una cucharadita y no entera y me vastaba.
-Cuidado, no cojas jamón.-le miré de reojo.-Es mio, quita la mano de la bandejita.
-Vale, vale pero no me pegues.
-Eso, eso.-me senté en la silla y saque una tira de jamón y la coloqué en el pan.-¡Ai que rico!-si, exactamente, se me escapó.
-Te gusta el jamón eh.-dijo riéndose y en tono chistoso.
-Sí, me gusta ¿Te molesta?
-No, no tranquila no me molesta.
Miré el reloj que había colgado al lado de la nevera. Eran las 7 y media ya. Que rapido pasa el tiempo madre mía...
Desayunamos callados,  la verdad no digimos nada,¿ lo que se dice nada?, pues eso.
Acabamos de desayunar, quitamos las cosas del medio, las guardamos, pusimos los platos y los vasos en el fregadero y  de repente mi madre entró por la puerta.
-Dios, mamá que susto.
-Buenos días.
-Buenos días.-dijo en tono cariñoso.
-¿Qué haces tu aqui a estas horas? ¿No tendrías que estar en tu casa?-dijo mi madre mirando a Óscar.
Nos quedamos en un aprieto, ¿qué le deciamos ahora?
-Pues... mmm... e dormido aquí.
-¿Dónde?
-Con ella.
-¿Habéis dormido juntos?
-Si, mamá, pero no hemos hecho nada, se quedó para hacerme compañia no había nadie y le llamé y vino, no le culpes a él, la culpa la tuve yo.

-Yo no creo que hayais hecho nada, pero me extraña que esté aquí.
Dios, que susto... creí que la iba a tomar conmigo o con él.
-Fue por eso... porque ya me da miedo quedarme sola en casa de noche por lo del accidente y todo... y no se como vosotros estavais en la piscina, y papá estaba con los de la empresa le llamé pero nos quedamos dormidos.
-Vale, pues nada. Podiais haberme hecho amí también el desayuno.-dijo en tono chistoso.
Sacó las cosas  para desayunar ella. Nosotros nos fuimos al salón.
-Luna, me voy a casa a cambiarme, ¿vale? a las 10 o así vengo para ir al hospital y que te quiten la escayola.
-Vale, gracias por haberte quedado de verdad...
-No las des, además  no creo que mi madre me diga algo, ya está acostumbrada a que no duerma en casa, claro antes de salir contigo dormía poco en mi casa.
-Que harias...
-Lo que te imaginas, ¿qué te vas a esperar de un chico como yo, y con 18 años?
-Pues yo lo interpreto muy muy muy mal.
-Pues bien que haces, porque eso que interpretas es lo que hacia.
-Tu ahí iendo de tía en tía y yo aquí siendo aún virgen.-dije bajando el tono de voz.
-Sabes que cuando quieras, que yo no me negaría, que estas buenísima chica.-dijo y me guiñó el ojo.
-Claro, claro, estoy buenísima, porque tu lo digas, se que tengo mi cuerpo, pero a tanto no llego.
-Lo que tu creas.
De repente alguien tocó a la puerta mi madre fue a abrir y...
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Aquí está el capítulo 27 :D tarde menos en subirlo espero que os guste mucho y que comentéis si podéis o me lo digáis por tuenti o algo :)
Pues nada era deciros eso, 1 beso a todos<3 os amo. :D

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