sábado, 18 de agosto de 2012

Capítulo 28 ¿Hacemos las paces?

De repente alguien  tocó la puerta mi madre fue a abrir y...
-Hola, ¿está Luna?-dijo una voz masculina.
-Hola,si, si está. Luna, ven es para ti.
Óscar me ayudó a dirigirme a la puerta. Cuando lo vi, me quedé en estado de shock.¿Qué hacia en la puerta de mi casa? ¿A tanto llegaba para asustarme?¿No tenía suficiente con lo que había hecho ya? Millones de preguntas pasaron por mi cabeza.
-Bueno os dejo solos.-dijo mi madre.
Salí del estado de shock y hablé:
-Que quieres, que haces en mi casa y porque coño apareces con tono amistoso.
-Oye, para el carro chiquilla, tu y tu genio quedaros ahí quietos. Venía a hablar contigo.
-Venga, habla.
-A solas, si él.
-Yo de aquí no me voy.-se metió en la conversación.
-Vete a casa y cámbiate, yo hablo con él, si pasa algo ahí esta mi madre tranquilo.
-Vale, pero tu, como le hagas algo a mi novia, Tom  te las verás, y esta vez no estarán tus amigos para defenderte.
Me acerqué a él le di un beso y se fue.
-Que quieres.-le dije en tono borde.
-Nada, venía visitarte.-dijo con las manos en los bolsillos.
-Pues ya me has visto ahora largo, por tu culpa estoy así y te digo que no, e, que así yo no me quedo.
-¿Como sabes que fue, por mi culpa?
-Porque no existe persona mas rastrera e idiota para decirle a alguien que atropelle a alguien. Y después se acerque y se ría.
Soltó una carcajada.
-Eres una inocente, ¿no te acuerdas que te dije no salgas sola fuera de casa?
-Si, me acuerdo, pero tenlo en mente. No hago caso a los idiotas como tú.
-Bueno pues nada, si soy un idiota dejaré de molestarte.
-Vale, gracias, aun que lo dudo que dejes de hacerlo.
-No si enserio, que voy a dejar de molestarte, ya veo que no serás como Tamara, no caerás.
-Claro que no, yo se a quien quiero y lo que quiero,no soy como ella.
-Bueno, pero al menos,¿hacemos las paces?
-Mírame, ¿tú crees que las haría después de esto?
-No se puede...
-Pues puede que creas mal... mírame, mira lo que me has hecho, mira como me has dejado, mira lo que has logrado porque pasara de ti en la playa porque me hablaste como un chulo de mierda. Mírame bien, ¿te arrepientes?
-Si.-tras decir esto agachó la mirada.
-Pues haces bien, ahora no puedes volver atrás y yo no se si te perdonaré... Todo a su tiempo.
-Vale, pues nada, era para decirte eso... me voy que e quedado con unos amigos.
-Vale, adiós.
Tras decir esto Tom se fue. Me dirigí cojeando al salón y llamé a mi madre:
-Mamá, ¿me ayudas a subir las escaleras por favor?
-Si, claro, ya voy.-dejo de fregar los platos porque eran pocos para no poner el lavavajillas y me ayudó a subir.
-Tengo que ducharme ...
-Vale, prepara la ropa anda.
-Gracias.
Cogí la ropa interior, unos short desgastados vaqueros, unas convers all star fuccias y una camiseta de manga caida blanca lisa.
-Ya está mamá ven, vamos que no se a que hora vendrá Óscar.
-Voy.
Nos pusimos a hablar y me dijo que si me la quitaban la escayola que dejara allí la silla de ruedas y si podían que me prestaran unas muletas. Porque comprarlas para tenerlas guardadas decía que no las compraba.
Salí de la ducha y mi madre se fue del baño, me vestí y salí al poco rato de ella.
Caminé hasta mi cuarto como pude y cogí el peine que estaba encima del tocador.
Al acabar de peinarme sonó el timbre.
-Lista a tiempo.-pensé.
Mi madre subió y me avisó de que estaba Óscar ya abajo.
Me ayudó a bajar y estaba tan guapo como siempre... y con una sonrisa perfecta. Trajo la silla y me senté.
-Hasta luego mamá.
-Adiós, y gastad cuidado.-sonreí y ella me la correspondió.
Cerramos y salimos.
-¿Qué quería Tom?
-Que... hiciera las paces con él.
-Y¿qué vas a hacer?
-No lo se le e dicho que me lo pensaría y ya le diría. Le e dicho que piense lo que me a hecho, todo esto del accidente.
-Bien que has hecho, es imposible que ahora venga con esas.
-Pero parecía dolido. Pero si tu te llevas mal con él yo igual. No puedo llevarme bien con alguien que te a hecho daño.
Sonrió,seguimos nuestro camino y al fin llegamos al hospital preguntamos por el doctor que me atendió cuando estuve ingresada.
-Hola, ¿el doctor Javier Gómez?
-Si, está en la planta de arriba en la habitación 295.
-Gracias.
Usamos el ascensor como es normal para subir.
Buscamos la habitación y entramos.
-Hola.-diciendo esto estaba aporreando la puerta.
-Hola, adelante.-dijo con una sonrisa en la cara.
-Venía a ver si me pueden quitar la escayola ya. Me dijeron una semana... y aquí estoy. Es que no puedo hacer nada con la mano escayolada.
-Pues haber.
Cogió unas tijeras para cortar la escayola. Le costó un poco pero la pudo quitar. La sacó y tenía el brazo arrugado, y blanco.
-Gracias.-suspiré.
-Mueve la mano un poco, y si te duele, debes de saber que aun no está curado,pero también puede ser por no haber movido nada los dedos, tienes la mano hinchada, pero ya no te la escayolamos mas, no parece seguir rota.
-Vale.-sonreí y me levanté de la silla de ruedas.-Es suya, ahora me puede dejar muletas.-dije con una sonrisa pícara.
Rió.-Si, claro, pero igual que la silla traedlas cuando ya te quitemos la del pie.
-Claro.
Me las dio y salí de la habitación junto con Óscar.
-Que alegría.¿Vamos a la heladería?
-Vamos.
Salimos del hospital y nos dirigimos a la heladería estaba tres calles mas lejos del hospital.
Había escaleras para subir pocas, pero había.
Entramos y pedimos yo pedí un...
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